Economía
acciona denunció una deuda de Acuamed de 90 millones

Acciona gana el contrato de 150 millones para vender luz a las desaladoras pese a la bronca con Acuamed

Acciona vence a Endesa e Iberdrola y se lleva el megacontrato para suministrar electricidad a las desaladoras en 2025

Acciona ha sido la adjudicataria por Acuamed, empresa pública que gestiona las desaladoras del levante que se construyeron en época de José Luis Rodríguez Zapatero, del megacontrato de casi 150 millones de euros para suministrar electricidad a las desaladoras para 2025 pese a la bronca que hubo entre ambas empresas por este motivo en 2022. Acciona se ha llevado cuatro de los cinco lotes de este concurso -los más importantes y de mayor cuantía-, al que también se presentaron Endesa, Iberdrola y Nexus Energía.

Acuamed, empresa pública dependiente del Ministerio de Teresa Ribera, sacó a Acciona de la ampliación de la desaladora de Torrevieja, la mayor de Europa, pese a que la constructora que preside José Manuel Entrecanales construyó la infraestructura y la estuvo gestionando hasta que fue sustituida por Ferrovial y Sacyr.

Los técnicos de Acuamed de la zona de Murcia dieron más puntuación a Ferrovial y no aceptaron los argumentos de Acciona que justificaban su oferta económica por debajo de la media, por lo que el presidente de Acuamed, Francisco Baratech, otorgó el contrato a la UTE de Ferrovial, donde su hermano es actualmente director de Clientes.

Acciona no se arrugó y decidió ir a la batalla con la empresa pública. La constructora impugnó el contrato por la decisión de Acuamed de no aceptar sus argumentos y dejarle fuera del concurso por baja temeraria, pero el organismo público competente echó por tierra esa denuncia y Acuamed siguió adelante con su adjudicación a Ferrovial, su filial Cadagua y Sacyr Agua.

Hace unos días, como publicó este diario, Acuamed y Baratech adjudicaron también la ampliación de otra desaladora, la de Águilas en Murcia, a Ferrovial y Sacyr -en este caso estas constructoras levantaron la infraestructura y la estaban gestionando- por más de 50 millones. Una segunda obra millonaria para la empresa donde su hermano es un alto cargo -Ferrovial asegura que no participa en los concursos y que es Cadagua quien lleva la iniciativa en estos contratos-.

Además, la bronca entre Acciona y Acuamed viene de más lejos, cuando en septiembre de 2022 la empresa pública dejó de pagar 90 millones de euros de la factura de la electricidad de las desaladadoras a Acciona. La constructora hizo pública la deuda y puso contra las cuerdas a la empresa, que tuvo que negociar un préstamo con la banca y obligó a Ribera a inyectar fondos nuevos a Acuamed.

El problema fue que la empresa pública se quedó sin liquidez para pagar la factura de la luz por el brutal incremento del precio de la electricidad por la invasión de Ucrania por Rusia, que disparó los precios energéticos. Además, Acuamed sigue vendiendo el agua que genera a los agricultores a un precio que es inferior a lo que cuesta producirlo, es decir, por debajo de coste.

El motivo es simple: los agricultores están dispuestos a salir a la calle para protestar si el precio del agua sube más. Acuamed, y Ribera, para evitar un conflicto con los agricultores sigue subvencionando el agua desalada que vende para los regadíos… y perdiendo dinero.

Con estos antecedentes de rivalidad entre las dos empresas, Acuamed sacó a concurso su mayor contrato, el de la electricidad para sus doce desaladoras -estas infraestructuras necesitan mucha luz para hacer su función- y ha adjudicado el contrato de casi 150 millones a Acciona Energía.