La importancia de diversificar tus inversiones

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En la gestión de todo patrimonio, una de las características clave para conseguir unos mejores resultados y, especialmente, reducir los riesgos, cosiste en diversificar. Este concepto hace referencia a distribuir los activos de acuerdo a la aversión al riesgo y al horizonte temporal de la inversión. Es decir, según cuales sean las propiedades de la persona o empresa que dispone del patrimonio, realizar unas inversiones de acuerdo a sus necesidades. Así pues, se recomienda distribuir la cartera de forma que las posibles pérdidas de una inversión puedan ser compensadas por los beneficios de otras. La diversificación de las inversiones tiene las siguientes ventajas:

Reducción del riesgo

Es evidente que, en caso de concentrar las inversiones en pocos o en un solo activo, la evolución de la cartera depende de forma casi exclusiva de la evolución de éste. Por lo tanto, si su rendimiento cae, el valor del patrimonio también. Hay quien decide, en un determinado contexto, apostar muy fuerte por un determinado activo o inversión porque tiene la seguridad que su rendimiento será muy alto y que ello le permitirá conseguir unos altos beneficios. Puede salir bien, sí, pero hay que tener en cuenta que la total certeza sobre lo que pasará en el futuro no existe. Así pues, se recomienda invertir en distintos lugares y diversificar, aunque se tenga esta seguridad. Lo que sí es recomendable, en caso de tener unas expectativas muy claras de alto rendimiento, es invertir un porcentaje mayor allí.

Mejor rendimiento

Se ha demostrado que las carteras diversificadas consiguen unos mejores resultados, especialmente a medio o largo plazo. El hecho de poder compensar determinadas pérdidas puntuales con otras ganancias facilita unos mejores resultados a un plazo mayor. La especulación a corto conlleva grandes riesgos y, normalmente, conlleva una alta volatilidad. De la misma forma que una inversión puede salir bien, la siguiente puede provocar grandes pérdidas. Además, existe el riesgo de entrar en una espiral destructiva de inversiones con más riesgo para compensar pérdidas anteriores y recuperar la inversión pérdida en el menor tiempo posible.

Mayor adaptabilidad a los cambios

La economía, y más en el entorno global actual, cambia constantemente. Los precios de todo tipo de valores sufren constantes cambios, en algunos casos muy complicados de predecir. Gracias a la diversificación, se limita el impacto de estos cambios tan repentinos y se gana en seguridad y confiabilidad.

Menor impacto ante imprevistos

Durante los últimos años hemos vivido momentos de mucha inestabilidad a nivel económico. El estallido de la burbuja inmobiliaria o la crisis de la deuda en los países del sur de Europa ha provocado grandes fluctuaciones que no todos los analistas habían sido capaces de predecir. Además, algunas de estas variaciones, a veces, pueden estar provocadas por contextos políticos o situaciones excepcionales que salen de todo control. Para evitar que estos imprevistos afecten a la cartera, es importante diversificar de forma que se pueda disponer de activos en distintos recursos para que las consecuencias sean menores.

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