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Real Madrid

Zidane tiene crédito… pero no es ilimitado

La mala pretemporada, la dura derrota en París y el dubitativo inicio de la temporada generan runrún alrededor de Zinedine Zidane. Las decisiones del francés durante este tiempo han llevado a generar dudas y constatar que su crédito: no es ilimitado.

Zinedine Zidane es el mejor entrenador posible para el Real Madrid. Esto es lo que sigue pensando a día de hoy la cúpula merengue, mitad por convencimiento y mitad porque no les queda más remedio. El inicio de la competición, sobre todo tras la derrota contra el PSG, no ha sido el deseado. Ser la mejor opción de la directiva para el banquillo del Santiago Bernabéu no convierte en inmune a nadie, ni siquiera al técnico francés tras todo lo logrado años atrás. Zizou aún atesora crédito suficiente… pero no es ilimitado. Además, en el horizonte asoman dos entrenadores que encantan a Florentino y están en el paro: Allegri… y Mourinho.

Aún perdura cierto desconcierto en la directiva blanca con algunas de las decisiones que ha ido tomando a lo largo de este verano Zinedine Zidane y que están teniendo su repercusión en el rendimiento actual del equipo, sobre todo con el apartado de salidas. En la cúpula merengue aún no comprenden la insistencia en la marcha de Dani Ceballos. El rendimiento del utrerano en sus primeras semanas en el Arsenal sumado al nivel mostrado con la selección crean cortocircuito en Madrid, ya que consideran que estaba preparado para dar un paso al frente en el equipo blanco y ser una alternativa más en los planes del francés.

Por otro lado, Martin Odegaard. Su impacto en la Real Sociedad en estas primeras tres jornadas de LaLiga ha sido mayúsculo. El noruego ha disputado los tres partidos, todos como titulares y todos de principio a fin. Quizá está un escalón por debajo a la situación de Ceballos, pero el mediapunta ha dejado claro que podía ser una factor diferencial en una plantilla que necesita carne fresca, ambiciosa y joven. Odegaard lo cumplía todo.

Otro agente influyente durante esta pretemporada y temporada de Zinedine Zidane ha sido todo lo que ha rodeado al interés de Paul Pogba. El francés estaba empeñado en contar con su compatriota, que la directiva no ha podido satisfacer durante este mercado de fichajes. El Manchester United, y parece que Adidas, bloquearon la posibilidad. De hecho el técnico blanco paralizó otras opciones (Van de Beek, Eriksen o Bruno Fernandes) para el centro del campo debido a su apuesta inamovible por Pogba.

Todo esto ha llevado a esa situación de emergentes dudas alrededor de Zidane. Se sigue apostando por él como la mejor opción pero en este tiempo parece haber perdido ese aura que le rodeaba durante su primer periplo en el banquillo. Ese aura de mago, capaz de resucitar a cualquier plantilla en los momentos más tensos. Desde la cúpula el crédito que se le concede aún es grande y duradero, pero también limitado.