Tensión en Barcelona: Messi se enfada con Luis Enrique y éste con Neymar

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Luis Enrique, entrenador del Barcelona, en rueda de prensa. (Reuters)
Francisco Rabadán
  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

En Barcelona la tensión es patente. De las sonrisas y abrazos de los últimos meses se ha pasado a un clima de incertidumbre motivado por los malos resultados. Luis Enrique es el foco principal de los enfados. El técnico está decepcionado con Neymar por su rendimiento y por considerar que está acercándose al estilo de vida de Ronaldinho. Sin embargo, el asturiano tiene otro frente abierto con Leo Messi, muy molesto por su protección hacia Rafinha Alcantara.

Esta situación la desveló Eduardo Inda en El Chiringuito de Jugones, donde afirmó que la situación es grave. «Messi está muy enfadado con Luis Enrique por Rafinha. No entiende que le sacara contra el Atlético después de estar seis meses sin jugar y que el sábado jugase en San Sebastián. No hay relación entre ellos y si la hubiera sería muy mala. No entiende que Rafinha esté tan protegido», desveló.

A Neymar, la otra pata del conflicto, le está pasando factura su vida fuera de los terrenos de juego dentro del campo. El técnico culé está molesto con el delantero después de que no regresase tras ser sancionado en un partido de clasificación para el Mundial 2018 ante Uruguay. En lugar de volver a Barcelona –no jugaría el siguiente partido ante Paraguay–, Neymar se quedó en Brasil de fiesta con Denilson.

El director de OKDIARIO aseveró que «Luis Enrique está cabreado con Neymar por las fiestas y por haberse quedado en Brasil con el parón de selecciones. Neymar tiene que vigilar su vida personal si no quiere acabar como Ronaldinho».

La autoridad moral de Piqué

Además, Inda quiso hacer un apartado especial con Gerard Piqué y su comportamiento en las últimas semanas. «Le hace falta contratar a un psicólogo infantil, porque tiene un problema patológico. No se ha equivocado una vez, lleva 79. El liderazgo en el Barcelona se gana por la autoridad moral. Piqué tiene cero, Messi 10. Se equivoca con esa actitud, porque con todas esas tonterías queda como un payaso. Como jugador tiene un talento descomunal, pero lo pierde con sus acciones cariscarutescas. Se perjudica a él mismo», zanjó.

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