Nadal culmina su remontada y ya está en semis de Roland Garros
Rafa Nadal culminó su remontada ante Diego Schwartzman (4-6, 6-3, 6-2 y 6-2 ) tras más de tres horas y cuarenta y ocho minutos en un partido disputado en dos días debido a la lluvia. Con esta victoria, el número uno del mundo alcanza las semifinales de Roland Garros por undécima vez en su carrera.
Con un resultado de 4-6, 5-3 y 30-15 se retomaba el encuentro de cuartos de final iniciado el miércoles y que la lluvia aplazó al jueves. La jornada se presentaba mucho más clara en París y también la mente de Nadal estaba mucho más lúcida. El español arrancó agresivo y como un ciclón cerró la manga. Con la misma velocidad tomó ventaja en la tercera tras un break inicial y apuntarse su juego en blanco (2-0).
«¿Cómo era posible?» se preguntaba el argentino que veía anulado todo el esfuerzo hecho en la jornada anterior. Se puede ser un día más grande que Nadal, pero repetir al día siguiente es complicado. Y más ante un Rafa dispuesto a poner el turbo y que parecía sentirse a la perfección sobre la arcilla parisina. En apenas 20 minutos, el español ya mandaba en el marcador 5-1.
El argentino se aferra a la pista
El Peque no estaba dispuesto a bajar los brazos. Puso en aprietos al número uno para cerrar la manga con su servicio. Nadal tuvo que levantar cuatro bolas de break en un auténtico duelo a tumba abierta que dejó los mejores puntos del encuentro. En la segunda bola de set de la que dispuso, Nadal llevó el 6-2 definitivo al marcador.
La cuarta manga empezó con un Schwartzman más parecido a su versión de la jornada anterior, dispuesto a vender muy caro el billete a la semifinal. Pero al otro lado de la pista nada tenía que ver Nadal con el del miércoles. Su movimiento de piernas, su actitud, su derecha… De modo que no fue suficiente para el argentino. En el primer descanso, el número uno ya mandaba 2-1 en el parcial tras hacerse con el servicio en blanco del de Buenos Aires. Una ventaja que haría aún mayor al apuntarse otro break en el quinto juego (4-1).
Nadal lo devolvía todo. La potente derecha del argentino que el miércoles condenó al español no fue suficiente. Era respondida y atacada al otro lado de la pista por un Rafa dispuesto a todo. El español perdonó una bola de partido al resto y la grada aclamaba a Diego pidiendo más, por si no había sido poco un duelo que superaba las 3 horas y media y que se había extendido dos días.
El Peque, jaleado por el público, volvió a crecerse. Defendió otras dos bolas de partido, esta vez con servicio del español e incluso dispuso de tres bolas de break. Pero Nadal las salvó con una dejada, un gran golpe de derecha y un revés paralelo. Con un gran servicio, cerraba el encuentro, (4-6, 6-3, 6-2 y 6-2 ) con la Philippe Chatrier puesta en pie.
La exigencia que le ha impuesto Diego Schwartzman a Nadal para lograr el billete a las semifinal de Roland Garros, la undécima en París, hace valorar mucho más las 10 Copas de los Mosqueteros conquistadas por el manacorense. Parece que es fácil, que es lo normal, pero lo de Nadal en Roland Garros es sobrehumano. El viernes, por tercer día consecutivo, el español saltará a la pista y luchará por colarse en su undécima final de París. Su rival será Del Potro o Marin Cilic.