Sevilla y Betis firman un empate insuficiente para ambos en el derbi

Sevilla y Betis empataron a uno en un derbi lleno de emociones donde los sevillistas siguen sin levantar la cabeza y los béticos mantienen su racha sin conocer la derrota. Ayoze Pérez adelantó al Betis en la segunda mitad y Rakitic empató el derbi con un impresionante zapatazo.

Sevilla y Betis se medían cara a cara en un derbi que presentó un ambientazo descomunal en el Sánchez Pizjuán. Sin Ramos, en el banquillo, pero con Rakitic e Isco a los mandos de ambos conjuntos. Y con Ocampos o Diao en los ataques de ambos cuadros.

Pero Sevilla y Betis llegaban a este derbi con dinámicas totalmente opuestas. El Sevilla llegaba decimotercero en Liga, con solamente 12 puntos en su casillero y a cinco puntos del descenso. Además, los de Diego Alonso solamente habían ganado un partido de los últimos nueve, y fue en Copa ante un equipo muy inferior. La última victoria del Sevilla en Liga fue el 26 de septiembre.

El Betis, en cambio, llegaba al derbi tras cinco victorias consecutivas en todas las competiciones y once partidos seguidos sin perder. Las dinámicas eran opuestas. Y con ello, los de Pellegrini empezaron mejor, y antes del primer minuto de partido pudieron adelantarse en el marcador. Isco, ex sevillista, cabeceaba totalmente solo a las manos de Dmitrovic.

Gol anulado a Bellerín

En el primer cuarto de hora de partido, el Real Betis se adelantó en el marcador. Pero el VAR echó para atrás la alegría verdiblanca y anuló el gol. Bellerín había adelantado a los visitantes en el Pizjuán, pero el VAR señaló un fuera de juego claro en el inicio de la jugada. El Sevilla, algo despistado, se salvaba de milagro.

Fue mejor el Betis durante la primera mitad. Antes del descanso, los verdiblancos tuvieron un par de ocasiones muy claras que sacó Dmitrovic y la defensa hispalense. Los de Diego Alonso, que se jugaba mucho, no estuvieron cómodos.

La segunda parte comenzó con el mismo guión. El Sevilla no era capaz de meterse en el partido, y el Betis seguía imponiendo su autoridad en el Pizjuán, aunque sin gol. Antes del minuto 60, Ayoze Pérez rozó el gol a través de dos claras ocasiones. La primera terminó dando el poste tras un disparo desde la frontal. En la segunda, el canario se metió en el área y remató a bocajarro para que Dmitrovic salvase al Sevilla una vez más.

En el minuto 63, Diego Alonso hizo su primer cambio dando entrada a Lukebakio por Oliver Torres. Pellegrini hizo los suyos al minuto siguiente,  con las entradas de Abde y Abner por Diao y Miranda.

Ayoze adelantó al Betis

El Betis seguía dominando, el Sevilla no era peligroso en campo rival, y en el minuto 72 le llegó el premio al equipo verdiblanco. Isco puso un gran centro al área, Dmitrovic sacó la pelota con el puño y el balón quedó muerto en el área. Ahí llegó Ayoze Pérez, que estaba ya llamando a la puerta, para meter la pelota en el fondo de la red y anotar el 0-1 en el Pizjuán.

Lo celebró con locura el banquillo verdiblanco, y es que la verdad es que el Betis lo había merecido. Tras el gol, Diego Alonso quitó a Ocampos para meter a Suso. Y ese cambio enfadó y mucho al Sánchez Pizjuán, que lo pitó muy disgustado. No lo entendían.

Rakitic empató el derbi

El Sevilla tiró de casta y orgullo tras el gol bético. Era más fe que fútbol. Pero a veces la fe mueve montañas. Y fue suficiente para que el Sevilla empatase el partido en el minuto 78. Rakitic cogió la pelota desde más allá de la frontal y la puso en la escuadra con zapatazo imparable que puso patas arriba el Pizjuán.

Tras el empate del Sevilla, el partido se volvió loco. Los dos equipos querían ganar el derbi. El Sevilla se fue con todo arriba, y atrás dejaba espacios. Luis Henrique la tuvo de cabeza y en la siguiente jugada Vieites sacó un gran disparo de Suso.

En el minuto 93, lo intentó Gudelj con otro zapatazo desde muy lejos. La pelota se marchó fuera por muy poco. El Sevilla lo intentaba desde lejos en los últimos compases. El derbi terminó con un empate insuficiente para ambos. Insuficiente para un Betis que mereció más. Insuficiente para un Sevilla que necesitaba una victoria que sigue sin conseguir y que deja a Diego Alonso al borde del alambre. La afición sevillista despidió al equipo cantando «directiva dimisión».