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Fórmula 1

Sale a la luz el grito de desesperación de Alonso al perder un punto en Las Vegas: «¡Qué injusto!»

El mensaje por radio del piloto asturiano demostró su ambición de pelear por cada oportunidad de sacar algo positivo

Perdió la décima posición cuando a la carrera sólo le restaban cuatro vueltas

Se la jugó a iniciar con neumáticos blandos y gracias a ello estuvo toda la prueba luchando contra viento y marea pese a salir decimosexto

Fernando Alonso dio, otra vez más, una lección de pilotaje en la carrera del Gran Premio de Las Vegas de Fórmula 1. El piloto de Aston Martin, tras una horrible clasificación con un monoplaza indomable por sus pocas prestaciones y la dificultad para adaptarse a lo fría que estaba la pista, apostó por los neumáticos blandos de salida y le funcionó. Tanto que casi logra llegar hasta la zona de puntos con el último coche, pero el adelantamiento de Checo Pérez a falta de cuatro vueltas se lo arrebató.

El asturiano luchó contra viento y marea y dejó varios adelantamientos, pero el poderío del Red Bull de Checo acabó con sus opciones de quedar décimo y rascar un punto que le sabía a gloria, más que por la recompensa por su reto cumplido de llegar hasta la máxima posición que le permite su coche. Su grito de desesperación por la radio cuando finalizó la carrera demuestra la inmensa ambición de un piloto que con 43 años quiere ofrecer competencia por los títulos al mejor de todos, Max Verstappen.

«Fernando estamos reteniendo a los coches de delante. Creo que debemos pensar a largo plazo. Sigue cuidando las gomas la próxima vuelta», le avisó su ingeniero Chris Cronin tras la parada en boxes para poner neumáticos duros. En la vuelta 21 Alonso le pidió «leer la carrera» y saber cómo iban y cinco giros más tarde su voz por la radio le dijo: «Piensa en seguir controlando el desgaste. Si los dos que llevas detrás van hasta el final estarán en una situación mucho peor».

Tras esta información, a 16 vueltas del final, Alonso volvía a interesarte por su situación en la prueba estadounidense, según los fragmentos de sus radios recogidos por DAZN: «¿Qué sucede por delante? Estamos cazando a un grupo». Y fue tres giros más tarde cuando Cronin ya le dio la gran noticia de que eran décimos y que Pérez iba cuatro segundos por detrás.

Alonso, de la fe a la desesperación

La carrera iba agotando sus últimos giros y Alonso no pudo evitar preguntar qué gomas llevaba y en ese momento el mexicano calzaba unas duras ocho vueltas más frescas. Ahí empezaron los problemas para español, a lo que preguntó: «¿Hay alguna posibilidad compañero de un coche de seguridad o algo?»

Alonso era consciente en ese momento de que la mayoría de sus opciones de no ser adelantado con el Aston Martin pasaban por un contratiempo que bajase el ritmo de la prueba. Eso, contra todo pronóstico al tratarse de un estrecho circuito callejero como el de Las Vegas, no pasó y el asturiano mostró toda su desesperación: «Qué injusto».

Sólo mira a Qatar

Además, intentó buscar información de incidentes de carrera para de alguna forma rescatar ese resultado: «¿No hay ninguna investigación ni nada que nos pudiera hacer sumar puntos?», a lo que le respondió su ingeniero: «Siento decir que no lo parece».

Alonso, con una sonrisa en la cara, acudió a su comparecencia con los medios de comunicación para hacer otro alarde de competitividad: «Si hubiese una carrera dentro de media hora, me subiría al coche otra vez y lo intentaba. Intentas luchar aunque fuese por un podio y tienes ganas de llegar a Qatar. Rabia para llegar a Qatar con buenas intenciones. A Qatar, vamos ya», insistió una y otra vez.