Revolcón en Pamplona: Flick todavía no conoce la liga española
Hansi Flick ya falla y comete errores como el de Pamplona, optando por rotaciones en el Barcelona en una siempre compleja salida a El Sadar
El Barcelona ya empieza a sufrir el calendario
El Osasuna bajó al Barcelona a la tierra, le dio un gran revolcón y fue, en parte, por el desconocimiento de un Hansi Flick de España. El entrenador alemán no había realizado grandes rotaciones hasta la fecha tras el buen inicio del equipo en Liga, con un único tropezón en Champions League, y fue ante Osasuna, en un duro campo como El Sadar, donde optó por un aluvión de cambios que desembocaron en la goleada de los rojillos, un 4-2 que supone un golpe de realidad para los culés.
Hasta la fecha, Hansi Flick parecía haber caído de pie en el Barcelona. El alemán, en muy poco tiempo, había conseguido dar con la tecla del equipo, una plantilla que era casi un calco a la del curso pasado, con mucho extra de La Masía. Pero había dado con la fórmula y había enchufado a los que quizá ya el año pasado estaban agotados de un Xavi Hernández al que le han caído más palos de los esperados desde su salida.
Pero Hansi Flick se presentó en Pamplona, en El Sadar, con un once repleto de oportunidades para los menos habituales. Dejó en el banquillo a los que son, posiblemente, los dos jugadores más en forma de este Barcelona, a Lamine Yamal y Raphinha, dando entrada a Ferran Torres y Pau Víctor. Tampoco estuvo Alejandro Balde ni Íñigo Martínez de inicio, dejando su hueco a Gerard Martín y Sergi Domínguez. El resto, teniendo en cuenta las numerosas bajas por lesión, era lo esperado, con un Iñaki Peña que resultó más que señalado.
Y el partido ya vimos lo que fue, la pizarra de Vicente Moreno fue muy superior a la Flick, llevando al Barcelona a su primera derrota de la temporada en la Liga tras los goles de Budimir por partida doble, Bryan Zaragoza y Abel Bretones que hicieron valer poco los goles de Pau Víctor y Lamine Yamal.
Flick pudo haber rotado en el partido anterior ante el Getafe, jugando como locales, o incluso este próximo martes en el que será el segundo encuentro de la liguilla de Champions League del Barça, ante un Young Boys que no solo se encuentra a la cola en este torneo sino que es también… ¡penúltimo en la liga suiza!
Se entiende que, tras el tropezón ante el Mónaco en el debut europeo, el entrenador alemán quería llegar con total garantías al duelo ante los suizos, aunque demostró poseer aún una clara falta de entendimiento de la Liga española, optando por las rotaciones en un campo habitualmente complejo como siempre es El Sadar, no solo por la entidad del rival, siempre rocoso y que había comenzado con buen pie este año, sino también una afición que empuja como pocas.
Flick y el Barcelona dejan así una brecha abierta en el excepcional inicio de temporada en la Liga que había fijado, con pleno de victorias hasta la fecha, permitiendo este domingo a Atlético de Madrid y Real Madrid, sino ambos, a recortar distancias en la lucha por el liderato: una victoria de los blancos en el derbi madrileño les pondría a uno de los culés mientras que el triunfo colchonero les colocaría a tres puntos.
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