El relato del luchador de la UFC que vio peligrar su vida en Saint-Denis
Paddy Pimblett, luchador de la UFC, relata el miedo que pasó en Saint-Denis
El deportista temió por su vida antes de la final de la Champions League
El Real Madrid exige «explicaciones» y pide «responsabilidades»

Durísimo e impactante el relato de Paddy Pimblett, un luchador de la UFC que vivió en primera persona el caos previo a la final de la Champions League entre Real Madrid y Liverpool. Robos, avalanchas, abusos, palizas… Lo ocurrido en Saint-Denis es muy grave y el Real Madrid ya ha exigido expliaciones y ha pedido responsabilidades por ello. Paddy, que es aficionado red, cuenta cómo acudió al Stade de France para presenciar el partido y pasó por una de las peores experiencias de su vida.
«Cuando salimos del estadio había grupos de treinta personas corriendo. Grandes grupos. Algunos de ellos tenían armas: machetes, cuchillos, barras de hierro, bates… Había que intentar huir de ese lugar. Pusieron a la gente en el suelo, les robaron sus relojes y sus cosas. A algunas personas les arrebataron sus bolsos. Los agarraban, tiraban de ellos y cortaban la correa para coger el bolso y huir», cuenta en RMC.
«Nunca he temido tanto»
«Antes del partido también vi a gente a la que le robaban las entradas, cosas así. Pero lo peor fue después del partido, cuando la gente salía del estadio. Entrar en el estadio ya fue complicado. La policía lanzaba gases lacrimógenos a todo el mundo. En los pequeños tramos que tuvimos que cruzar para llegar al estadio, arrinconaron y aplastaron a miles de personas entre algunos de los huecos. Y cuando preguntamos a los policías qué pasaba, se rieron de nosotros. Como he dicho, nunca he temido tanto por mi seguridad y la de las personas que me rodeaban como cuando salí de ese estadio el sábado por la noche», añade el luchador.
Una película de terror que superó a la ficción: «¡Había gente corriendo con machetes! Lo vengo repitiendo desde hace unos días: lo único con lo que puedo comparar esto es con la película American Nightmare. Cuando llegué al estadio, todo fue un caos. Era como si nadie supiera lo que estaba haciendo. Cuando salí del campo el sábado, era como si acabara de estallar una guerra. No había leyes».
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