Los cinco motivos de la reacción del Real Madrid

Las goleadas han dejado de significar una costumbre en el Santiago Bernabéu, y los aficionados del Real Madrid parecen llamados a sufrir, al menos en lo que resta de temporada, con cada partido de su equipo en busca de la victoria. En estas lides, vencer a Betis y Sevilla de forma consecutiva resulta una cosecha cuanto menos notable, y que deja constancia de la reacción del equipo dirigido por Santiago Solari. 

La resurrección de Modric después de cinco meses de temporada, la concentración del equipo en todo momento, una subida de nivel en defensa y por supuesto, Vinicius, son algunos de los motivos de una mini reacción del vigente campeón de Europa que coincide, precisamente, con el inicio de un tramo de temporada en el que se decidirán Liga, Copa y por supuesto, la Champions League.

Modric está de vuelta

No estaba y muchos ya, por desgracia, ni le esperaban. El bajo nivel de forma de Luka Modric, unido a los rumores sobre una posible marcha en verano habían derivado en el pensamiento de que el croata ya había dado todo lo que tenía con la camiseta del Real Madrid. Sin embargo, Luka ha encontrado el punto físico óptimo en 2019, y Solari, que necesitaba al ’10’ para respirar, ha visto como el motor ganador del equipo vuelve a ponerse a punto en el momento justo.

Frente al Sevilla, Modric fue el gran argumento ofensivo del Madrid, con arrancadas, conducciones y desplazamientos que no habrían llegado al sobresaliente de no mediar una victoria del equipo y el gol anotado por el internacional croata en el 91′ y que sirvió para sentenciar un encuentro con ‘The Best’ ejerciendo como tal sobre el césped.

Concentración desde el inicio

Los partidos frente a Villarreal y Real Sociedad son sólo una muestra del flojo nivel de concentración mostrado por el Real Madrid a lo largo de la temporada. En ambos partidos el conjunto merengue necesitó remar desde el minuto tres debido a un gol en contra, pero frente a Betis y Sevilla la estrategia del equipo se ha edificado desde una defensa férrea y concentrada, algo obligado en todas sus piezas. A ello ha ayudado la presencia de Reguilón, pero sobre todo la subida de nivel de Varane y Sergio Ramos, quienes al igual que Modric, ya pueden presumir de lo que son: dos de los mejores jugadores del mundo en su posición.

Apoyo del Bernabéu

El Bernabéu, acostumbrado a caviar en los últimos años, no recibió de buen gusto la planificación de la presente temporada. La destitución de Lopetegui tiempo después y los resultados y el juego mostrado por su sucesor tampoco ayudaron a reflotar los ánimos de la hinchada, que ahora sí ha decidido apoyar con todo a un equipo que lo necesita para luchar por los títulos. La entrada frente al Sevilla, con casi 70.000 espectadores, demostró la actitud actual del madridismo con el equipo, que agradece tener a la afición de vuelta en un momento complicado.

La clave Vinicius 

El momento de Vinicius sirve de clave para resumirlo todo en este Real Madrid. En un encuentro en el que no estuvo demasiado inspirado, el ’28’ llevó gran parte del peligro del equipo blanco con sus internadas desde la banda izquierda. Con mayor o menor efectividad, Vinicius no se cansa de intentarlo, y ello ayuda a que el público del Bernabéu se enganche y sus compañeros vean más cerca la victoria. Además, el joven brasileño viene mostrando pequeñas cuotas de juego interior, tanto bajando a recibir como conduciendo por el carril central, que le vienen muy bien a un Madrid tan de extremos y bandas como el de Solari.

Solari y su planteamiento conservador

Con aún escasas semanas en la élite como entrenador, Santiago Solari se ha distinguido como un técnico poco llamado a la libertad y creatividad en sus planteamientos. Más allá del estado de forma y las rencillas personales, contar con Reguilón y Lucas por delante de Isco y Marcelo es un buen ejemplo de lo que quiere para sus equipos.

Las bandas son claves y casi único argumento para atacar, algo que quizá limita el radio de acción de uno de los favoritos a vencer la Liga y la Champions en esta temporada, pero estos planteamientos conservadores también se han visto reflejados en la solidez que ha logrado el equipo en las últimas semanas, y que permitió partido y medio –Sevilla y la primera parte contra el Betis– en el que el Madrid se ha visto seguro de sus posibilidades y, sobre todo, de no encajar una cuota importante de goles.