EL CLÁSICO: JORNADA 17 DE LIGA

Zidane: «Sé que me van a pegar hostias y hay que aceptarlo»

Zidane, cabizbajo durante el Clásico (AFP).
Zidane, cabizbajo durante el Clásico (AFP).

Rostro muy serio, contrariado. Zidane sabe que el Real Madrid ha dicho virtualmente adiós a la Liga con una derrota que escuece especialmente ante un Barcelona que se llevó el Clásico por 0-3 en el Bernabéu: «Las sensaciones son malas. Empezamos muy bien, la primera parte fue igualada. Pero es una derrota que duele, muy dura para nosotros. Es lo que hay, es el fútbol. No podemos estar contentos, es una derrota difícil para el vestuario y la afición».

Sorprendió la entrada de Kovacic en el once inicial en lugar de Isco, que acabó sin jugar ni un minuto en el Clásico. Así lo explicó Zidane: «Siempre tengo que elegir y ya está. Con Mateo buscábamos algo distinto que con Isco, vigilar más a Messi a 35 metros. Lo hizo muy bien, es lo que decidimos antes del partido. No me arrepiento para nada, estoy aquí para tomar decisiones. Si en la primera parte marcas el partido sería diferente. Sé que mañana me van a pegar hostias, pero no pasa nada, es fútbol y hay que aceptarlo. No cambiará nada lo que voy a pensar o hacer. Pero estamos jodidos porque es una derrota dolorosa».

«¿Isco? Yo tomo decisiones como entrenador y esa era la decisión, que estuviera en el banquillo. Luego, por cómo ha ido el partido no podía contar con él porque quería hacer el doble cambio y antes tuve que sacar a Nacho. Cambia totalmente el partido, es la realidad. Yo soy el entrenador, siempre va a ser así mientras esté aquí», dijo el francés sobre la ausencia del malagueño.

La segunda parte condenó al Real Madrid. Los dos goles en contra y la expulsión de Carvajal pusieron el Clásico cuesta arriba: «Es jodido, piensas hacer una cosa pero de repente te meten el segundo y una expulsión. Luego el partido es diferente y más difícil. En el primer gol cometimos un error, defendimos mal. Luego se complica el partido. Es una derrota que duele».

«Son detalles, pero no nos vamos a volver locos. Es una derrota muy difícil pero no hay que cambiar nada, nunca vamos a bajar los brazos. Ahora hay que disfrutar de las vacaciones y volver como antes. Esto no está terminado, desde luego. Hay que estar unidos para levantarnos. No pienso que la Liga esté sentenciada», añadió el preparador galo, que cree que su equipo volverá del parón navideño más fuerte.

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