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Se despide una leyenda

Rakitic se retira del fútbol a los 37 años para afrontar un nuevo trabajo

Seguirá ligado al Hajduk Split

Ganó 17 títulos en toda sus carrera

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Ivan Rakitic ha colgado las botas a sus 37 años para poner punto y final a su carrera como jugador. Tras un último año en el Hajduk Split croata, el centrocampista ha anunciado en sus redes sociales su nuevo desafío al otro lado del fútbol.

Mediante un vídeo emotivo repasando todos sus éxitos profesionales repleto de títulos, Rakitic ha querido despedirse de todos sus fans. Dice adiós uno de los jugadores más emblemáticos de la época dorada de la Selección de Croacia. Aunque todos los focos siempre se los ha llevado Luka Modric, su compatriota también enamoró al fútbol español y europeo con su inteligencia en el campo.

Sevilla y FC Barcelona, su época dorada

Una carrera que comenzó en el Basilea belga y en el Schalke 04 alemán (donde ganó la Copa) para que, en verano de 2011, diese su primer gran salto al club de su vida: el Sevilla. Allí se ganó un nombre que hizo que el Sánchez Pizjuán corease su nombre en más de una ocasión. Tres temporadas más tarde y con una Europa League debajo del brazo, el FC Barcelona de Luis Enrique le fichó para ser uno de los nuevos ejes del equipo.

En la ciudad catalana mantuvo su éxito, disfrutando de seis años en los que conquistó cuatro Ligas, cuatro Copas del Rey, dos Supercopas de España, un Mundial de Clubes, una Supercopa de Europa y una Champions. En verano de 2020 decidió volver al conjunto hispalense, donde volvió a ser campeón de la Europa League en 2023 como broche final en su vitrina personal. Al final de su carrera se marchó al Al Shabab saudí, donde solo estuvo medio año, para dar carpetazo jugando en el Hajduk Split.

Rakitic cambia los despachos por el balón

Una vez terminada su aventura en el césped, Rakitic no ha querido despedirse definitivamente del mundo del fútbol. En el comunicado también ha afirmado que formará parte de la directiva del Split para ayudar al club a reflotar.

En total, disputó más de 300 partidos con el Sevilla y el Barça, y más de 100 con la selección croata, donde estuvo a las puertas de ganar el Mundial de 2018. Ivan se marcha por la puerta grande y como un ejemplo para los más jóvenes, donde ha disfrutado de un largo camino que le convirtió en una leyenda de nuestra Liga.

La carta de Ivan Rakitic

«Querido fútbol. Has sido parte de mi vida desde el primer día. Desde los campos de Möhlin, mi pueblo natal en Suiza, hasta los estadios más grandes del mundo. Siempre estuviste ahí. Me diste mi primera oportunidad en el FC Basel, era solo un niño, pero me hiciste entender que todo era posible, y fue apenas el comienzo. En el Schalke 04 crecí contigo. Por primera vez, lejos de casa. Aprendí a afrontar nuevos retos, nuevas culturas, nuevas lecciones. Me hiciste más fuerte y ese crecimiento me abrió otras puertas.

 Así llegué al Sevilla FC y ahí viví algo diferente. Me diste mucho más. Me diste un hogar. Tuve el honor de ser capitán, de levantar mi primer título europeo. Y lo más importante, ahí conocí al amor de mi vida, gracias a ti. Encontré a mi compañera, la madre de mis hijas. Construí mi familia. Y cuando ya creía haberlo vivido todo, me sorprendiste una vez más.  Llegó el Barça. Me hiciste vivir un sueño que ni me atrevía a imaginar.Jugué con los mejores. Levanté trofeos. Viví noches mágicas en el Camp Nou. Me diste el privilegio de formar parte de tu historia.

Pero no te detuviste ahí. Me dejaste volver a Sevilla para cerrar el círculo, para decir gracias, para volver a sentirme en casa y para volver a ganar. Cuando menos lo esperaba, me llevaste a un lugar distinto,  con otro ritmo, otra manera de vivirte. El Al-Shabaab.  Fue una etapa especial y llena de orgullo, donde conocí amigos para la vida.

Y como si supieras  lo que significaba para mí,  me regalaste un último capítulo inolvidable.  Volver a mis raíces, jugar por primera vez en Croacia, defender al Hajduk Split, fue una experiencia que quedará para siempre.

Pero por encima de todo,  me diste el mayor de los honores. Vestir la camiseta de mi país. Defender a Croacia. Para un país pequeño como el nuestro, llegar a una final del mundo fue más que un logro deportivo.Fue un momento eterno, un regalo para toda una nación.

Fútbol. Me diste más de lo que jamás soñé. Me diste amigos, emociones, alegrías, lágrimas. Me diste una vida entera. Una vida que siempre llevaré con orgullo. Ahora me toca decir hasta luego. Porque aunque me aleje de ti,  sé que tú nunca te alejarás de mí. Gracias, fútbol».