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Sería la mayor cantidad económica pagada por un club deportivo

Qatar hace una oferta irrechazable por el Manchester United

El jeque qatarí Jassim bin Hamad al-Thani anunció que estaría dispuesto a ofrecer en torno a los 6.000 millones de euros para hacerse con el Manchester United. Se trata de uno de los miembros de la familia real del emirato, siendo Presidente del Banco Islámico de Qatar, la segunda institución financiera más importante del productor de gas del Golfo Pérsico. Esta cantidad sería la más alta jamás pagada de la historia por un club del deporte profesional.

Esta cifra es el precio mínimo que exigió la familia Glazer, los actuales propietarios de la entidad inglesa, en la última ronda de ofertas realizadas hasta el pasado miércoles. La pelota ahora está en el tejado de dicha familia, que deberán decidir entre aceptar la oferta económica más elevada, guiarse por un criterio distinto, o mantener el 69% de la propiedad que tienen en su poder.

El proceso de venta se inició el pasado mes de noviembre y estaba motivado por un último deseo de los Glazer por conquistar la Premier League tras una década de sequía. Por tanto, la voluntad de la familia sería traspasar el club a los Al-Thani a la espera de que la justicia lo permita. Cabe recordar que la realeza qatarí está vinculada a la propiedad del PSG, lo que dificulta que tanto la FA como la UEFA den el visto bueno a su adquisición.

De aceptar la propuesta de Qatar los Glazer habrían cerrado una operación histórica para el deporte. La oferta de Al-Thani ha generado un efecto llamada para empresas como INEOS, cuyo dueño se ha interesado por la compra del Manchester United, que es actualmente la sociedad deportiva más poderosa de Reino Unido.

El mayor precedente de esta cantidad monetaria se encuentra en la NFL, cuando el año pasado Rob Walton, dueño de Walmart, ofreció 4.650 millones de dólares, que serían unos 4.700 millones de euros al cambio de la época, para hacerse con los servicios de los Denver Broncos. Algo menos pagó Todd Boehly por el Chelsea, en una operación que ya parecía desorbitada al superar el sobreprecio estimado de 3.000 millones de euros.