Prohibido hablar de Griezmann

Prohibido hablar de Griezmann. Esa es la consigna oficial que preside las oficinas del Santiago Bernabéu como si fuera un frontispicio. «Ahora mismo no estamos pensando en Griezmann, ni en nadie, sólo en competir para ganar los dos títulos que nos quedan esta temporada», aseguran los dirigentes del Real Madrid.

El pasado 23 de enero el director de OKDIARIO, Eduardo Inda, adelantó en El Chiringuito de Mega la que puede ser la bomba del verano: «Al Real Madrid le encantaría tener a Griezmann». El crack del Atlético es un futbolista que enamora a Zidane y que gusta también en los despachos del Bernabéu. Entre otras cosas, porque lo tiene todo para ser un galáctico.

Este silencio en torno a Griezmann ya lo expresó el propio Zidane en la rueda de prensa previa al partido de Copa ante el Celta en Balaídos. “Hoy no es el momento de hablar de Griezmann, sólo puedo hablar de mis jugadores, de los que tengo. Claro que es un buen jugador, supongo que es lo que queréis que diga”, señaló el técnico francés.

No ha habido contactos

La realidad es que el Real Madrid no ha hecho ni un sólo movimiento para acercarse a Griezmann, ni tampoco ha habido contactos con el Atlético. El fichaje del francés, de momento, sólo es un deseo del club madridista, pero todos los dirigentes del Bernabéu saben que sería una operación complicada, costosa y que el Atlético, como siempre, entendería como un acto de hostilidad.

La cláusula de rescisión del crack francés es de 100 millones de euros y el Atlético no está dispuesto a rebajarla y menos al Real Madrid. Sin embargo, esa cantidad parece asequible a la vista de los precios de mercado de la pasada temporada. Pagar 100 kilos –las cláusulas ya están exentas de IRPF e IVA– por un jugador de la calidad de Griezmann es algo que está al alcance no sólo del club blanco, sino también de otros grandes europeos como United, Chelsea, PSG o Bayern de Múnich.