La normativa FIFA condena al Barça a entenderse con Marruecos por Abde


La irrupción de Abde ha sido una gran noticia para Xavi Hernández, pero su progresión ha sido tan fulgurante que también le ha generado un problema inesperado al FC Barcelona. Marruecos ha convocado al jugador para la Copa África, que comenzará el próximo 9 de enero, pero no está claro que el extremo vaya a acudir. Se ha iniciado un juego a tres bandas entre jugador, club y federación marroquí, y es la última parte la que tiene el sartén por el mango, como bien establece la normativa FIFA.
«Los clubes se obligan a liberar a sus jugadores inscritos en favor de los equipos representativos del país para el que tienen derecho a jugar debido a su nacionalidad, si la asociación en cuestión convoca al jugador. Se prohíbe cualquier acuerdo divergente entre un jugador y un club».
Así de rotundo es el Reglamento sobre el Estatuto y las Transferencias de la federación internacional en su anexo 1, dedicado a la ‘Liberación de jugadores para equipos representativos de las asociaciones’, es decir, a la cesión de jugadores por parte de los clubes a las selecciones nacionales.
Obligados a entenderse
En el hipotético caso de que Abde renuncie a disputar la Copa África, debería llegar a un acuerdo amistoso con la federación marroquí. Si no lo hiciera y renunciara la competición de manera unilateral, no estaría autorizado a jugar partidos oficiales con el Barcelona hasta que acabe la Copa África el 6 de febrero, e incluso más adelante como castigo adicional.
«Un jugador convocado por su asociación para una de sus selecciones representativas no tiene derecho, a menos que la asociación en cuestión acuerde lo contrario, a jugar para el club al que pertenece durante el periodo que dure o debiera durar su liberación, conforme a las disposiciones del presente anexo, más un periodo adicional de cinco días», advierte la FIFA, añadiendo que cualquier infracción «se sancionará con medidas disciplinarias que adoptará la Comisión Disciplinaria de la FIFA basándose en el Código Disciplinario».
De esta forma, queda meridianamente claro que Marruecos tiene la sartén por el mango en el ‘caso Abde’. El jugador no se ha pronunciado públicamente desde que recibió la primera llamada de la selección absoluta de su país. La oportunidad de consolidarse en el Barcelona, e incluso la opción de jugar en un futuro con la selección española, pueden alimentar de dudas su decisión final. Pase lo que pase, sabe que está obligado a entenderse con su club y con la federación africana.
Temas:
- FC Barcelona