Muere a los 55 años el Hulk brasileño que se inyectaba aceite en los músculos
Valdir Segato, culturista que se hizo muy famoso por el uso de synthol
Ha fallecido a los 55 años según anuncian varios medios
Se sintió indispuesto y murió poco después en el hospital
Peleaba por el récord de bíceps
Valdir Segato, culturista que se hizo muy famoso por el uso de synthol para aumentar sus músculos, ha fallecido a la edad de 55 años, según anuncian varios medios brasileños. Sus familiares han explicado que se sintió indispuesto en el día de su cumpleaños y acudió a los servicios de emergencia del hospital, pero murió en el centro.
El culturista había apostado años atrás por grandes dosis de synthol para aumentar su figura a pesar de que los especialistas le habían avisado de los riesgos. Según explicó en una entrevista de la cadena británica BBC, el conocido como Hulk brasileño había elegido ese método porque veía que entrenaba en el gimnasio pero no lograba los mismos resultados que el resto de los presentes. «Estaba muy flaco, quería ser como ellos», resumió el hombre que había tomado el camino de los entrenamientos para abandonar su adicción a las drogas.
Arrasaba en redes
Valdir Segato se había convertido en una estrella de las redes sociales al exhibir su cuerpo deformado a base de inyectarse aceite en los músculos. No obstante, los médicos reiteraron en su momento que esta práctica podía costarle la vida. El brasileño pausó este tipo de inyecciones durante un tiempo cuando hubo riesgo de que le tuvieran que amputar un miembro por las complicaciones.
Sin embargo, Valdir Segato no estaba satisfecho con haber doblado el tamaño de sus bíceps y recuperó el hábito de inyectarse synhtol. «Los doctores me dijeron que parara, me aconsejaron que dejara de usarlo, pero es mi decisión y lo uso porque quiero, porque me gusta», argumentó en su día. Esta peligrosa sustancia mezcla de aceite, lidocaína y alcohol benzilo permite un aumento inmediato del volumen debido a que funciona como un implante sobre le cuerpo. En contraste, aumenta el riesgo de infecciones, fibrosis muscular, tumores, problemas cerebrales y musculares. Además, estos peculiares implantes suelen ir acompañados de un dolor crónico.