Mourinho medita su futuro

José Mourinho aún sigue sin equipo. El técnico portugués sigue en el paro desde que el pasado diciembre dejara de ser entrenador del Manchester United tras un errático inicio con los Red Devils y numerosos enfrentamientos con una de las estrellas del equipo, Paul Pogba. El luso aún no ha encontrado la oferta que satisfaga sus intereses e inquietudes y ha ido rechazando diferentes proposiciones que le han ido llegando. Medita fríamente su siguiente paso en los banquillos.

Fue opción para el Real Madrid antes del aterrizaje de Zinedine Zidane y rumor en París antes de la renovación de Thomas Tuchel por el PSG. Ahora es el Inter de Milán el que más próximo está de él, un viejo conocido de la hinchada nerazurri, aunque también existe la posibilidad de ser el próximo entrenador de un banquillo tan codiciado como el de la Juventus. Pero Mourinho no quiere dar un paso en falso y está meditando con tranquilidad su decisión, no quiere dejarse llevar por la necesidad de volver a la acción.

El entrenador luso se dejó ver este pasado fin de semana por el Gran Premio de Mónaco donde fue cuestionado ante los micrófonos de Sky Sports por su futuro. «Tengo que ser racional. No tengo que elegir destino solo porque quiero trabajar, no estoy desesperado por hacerlo. Tengo que elegir pensando que es el proyecto correcto para mí, porque es la motivación correcta para mí», expresaba The Number One, que reconocía además que quiere ser «más fuerte que nunca», para lo que se está preparando: «Estoy estudiando y trabajando mucho con mis compañeros para ser un gran equipo como cuerpo técnico. Quiero estar listo para volver de nuevo a lo grande».

«No lo sé, honestamente no lo sé. Lo único que sé es que no puedo ser emocional», recalcaba José Mourinho cuando era cuestionado de nuevo por su futuro, poniendo pausa y dejando claro que no tomará ninguna decisión precipitada. Deja entrever, afirmando que quiere ser «racional» y no «emocional», que la opción del Inter de Milán está en stand by, ya que es un equipo al que guarda el máximo respeto y un cariño especial. «Tengo que pensar. Pensaremos, analizaremos y tomaremos la decisión correcta», concluía.