Joaquín Parra, ex dueño del Badajoz: «A Oliver hay que pararle, es el jefe de una banda criminal»
El empresario pide que le devuelvan el Club Deportivo Badajoz
Lo vendió, "con amenazas", en 2021, pero la empresa Lansupe, de la familia Oliver, no ha llegado a pagar la cantidad acordada

Joaquín Parra, ex dueño del Badajoz, pide en OKDIARIO lo que le corresponde, a tenor de lo que dice el documento de venta del equipo de fútbol extremeño. El empresario le vendió a Lanuspe, empresa de la familia Oliver, tras ser detenido en 2021, pero esta empresa no llegó a pagar los 1,5 millones de euros pactados.
«El impago de que cualquiera de las cantidades pactadas por el comprador suponga la resolución del contrato y que vuelva la titularidad de las acciones, representativas del 99,75% del capital social de la sociedad Club Deportivo Badajoz S.A.D., al vendedor», se recoge el documento de venta. No pagado, las acciones del Badajoz deberían volver a Parra.
«Incumplieron todos los pagos. No han pagado», expresa Joaquín Parra sobre la familia Oliver, ahora dueños del Badajoz, pero sin haber pagado lo firmado por las acciones del conjunto extremeño. «En caso de incumplimiento se devuelve el pago y se resuelve el contrato», resalta el empresario, que cuando llegó al Badajoz solventó la deuda que tenía el club, un millón de euros, además de poner al equipo pacense en las mayores cotas deportivas de los últimos años.
Parra está «esperando» a que le «devuelvan» el Badajoz. «A mí me querían quitar de en medio, yo era molesto para el Ayuntamiento, la masa social estaba conmigo», explica para entender su situación. Joaquín Parra invirtió unos 4,6 millones de euros en el Badajoz, pero fue detenido en 2021, y encarcelado de forma provisional, por un presunto delito fiscal que todavía no se ha demostrado. Con el dueño en prisión, el Badajoz entró en una etapa muy difícil, incapaz de pagar los gastos más habituales, como las nóminas de sus futbolistas o empleados.
«Lo que tiene que hacer es devolvérselo a la persona que lo tenía, porque no se ha cumplido (el contrato). Si tú lo dejas de pagar a casa, te la quita el Banco la propiedad. Y además aquí hay una cláusula que dice que se devuelve al vendedor si no se hace el pago», especifica Parra. «Ellos no pueden vender el Badajoz ahora porque no han pagado. «A Oliver hay que pararle, es el jefe de una banda criminal», añade.
«Yo entro en prisión, no por corrupto, no por fraude, porque al final no se ha podido demostrar. Nada. Pero vamos, aquí la presunción de inocencia no valía. Pero bueno», explica, además de recordar que ahora ha pedido al Ayuntamiento de Badajoz que le dé la posibilidad mínimo de una reunión para poder hablar y posteriormente recuperar lo que le corresponde, las acciones del Club Deportivo Badajoz. «Quiero que me ayuden a que me lo devuelvan o a que me autoricen a llevarme todo lo que es mío, de mi empresa»
Joaquín Parra se refiere al Estadio Nuevo Vivero, de titularidad municipal, pero con una reforma llevada a cabo que fue en beneficio del Badajoz y para la ciudad: «Yo allí hago una reforma, pongo el videomarcador, pongo los asientos, reformo el estadio, pongo una emisora de radio, pongo todo, gimnasio, cocina. Eso lo pagó una empresa mía».
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