Hamsik, el mohicano eslovaco que acecha el trono de Maradona

HAMSIK
Hamsik celebra un gol con furia. (AFP)
Francisco Rabadán
  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

Marek Hamsik es uno de esos futbolistas especiales que difícilmente abandonarán algún día el club de sus amores, el SSC Napoli. El eslovaco, de 29 años, cumple una década en el equipo celeste y lo hace en su mejor momento. Dotado de una calidad técnica indiscutible y de un instinto goleador de killer, este mediapunta ha permanecido en la agenda de los grandes clubes europeos durante muchísimo tiempo.

Muchas tentaciones de grandes equipos y las calabazas siempre por respuesta. La Juventus fue el último grande que ha recibido la negativa del hombre que tiene a sus pies al estadio de San Paolo y que amenaza el trono de Diego Armando Maradona. El mohicano suma 109 goles en su carrera con el club napolitano y se encuentra a seis del récord absoluto establecido por El Pelusa en su época en los 80.

Lejos de ser un mero llegador o estadista, el juego del Nápoles gira en torno a Hamsik. El jugador nunca ha ocultado su sueño de emular a aquel gran equipo que lideró Maradona a ganar dos scudettos y una Copa de la UEFA. Y en ello está. Llegó a un equipo recién ascendido por 5,5 millones de euros y en una década ha sido dos veces subcampeón de Italia, dos veces tercero del país y dos veces campeón de Copa.

Hamsik, que ha sido indiscutible para los cinco entrenadores que han pasado por el equipo en su trayectoria y que ha hecho debutar a su país tanto en Mundiales como Eurocopas, tiene una cuenta pendiente con las competiciones europeas. El mejor resultado del equipo napolitano en la Champions con él en sus filas data de la temporada 2011/12. En aquella ocasión llegaron hasta los octavos de final de la competición y forzaron al futuro campeón –Chelsea– a llegar a la prórroga en la eliminatoria mostrando un indomable espíritu competitivo.

Aquella eliminación todavía permanece en el recuerdo del mohicano de Nápoles. Hamsik sabe de lo importante que son los goles fuera de casa e intentará por todos los medios poner en apuros a la defensa blanca con sus sorpresivas llegadas en segunda línea. El eslovaco es un futbolista en peligro de extinción. Cada vez quedan menos jugadores del corte de Lampard, Gerrard o Yaya Toure. 

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