El gran arrepentimiento de Fernando Alonso
Si Fernando Alonso tuviese una máquina del tiempo, jamás habría firmado por McLaren-Honda en el verano de 2014. El español se encontraba hastiado en ese momento de su carrera tras perder dos Mundiales ante Sebastian Vettel en el tiempo de descuento con su Ferrari. «Quiero hacer algo diferente», dijo el asturiano antes de firmar su regreso a las Flechas Plateadas.
Como todo el mundo sabe, aquella aventura fue un auténtico fracaso para el equipo. El motor Honda no daba la talla y los resultados fueron patéticos para dos ex campeones del mundo como Jenson Button y el propio Fernando Alonso. Ahora con la perspectiva del tiempo, el bicampeón del mundo con Renault muestra un tremendo arrepentimiento por aquellas decisiones erróneas.
«Me fui demasiado tarde. Debí irme antes. Ahora es fácil decirlo pero no debí esperar hasta 2018. Debí haberlo hecho en 2015 o en 2016. Dos años antes. Debía haber probado en el Dakar y en el Mundial de Resistencia», admitió Fernando Alonso.
El español, que en 2019 ganó las 24 horas de Le Mans, las 24 horas de Daytona y el Mundial de Resistencia, tiene entre sus grandes malas decisiones haber confiado en un motorista como Honda. Los japoneses, que ahora tienen la llave para que gane la carrera más importante que le falta –las 500 millas de Indianápolis–, nunca perdonaron a Fernando Alonso una serie de comentarios poco afortunados sobre su motor, al que calificó de GP2.
2022, la última bala de Fernando Alonso
El tiempo ha permitido ver a Honda evolucionar dentro de la Fórmula 1 hasta liderar el Mundial junto a Red Bull esta temporada plantando cara a todo un Mercedes que lleva dominando el campeonato desde 2014. Fernando Alonso, sin embargo, no se arrepiente de aquellos comentarios, sino de haber perdido tres años de plenitud de facultades en un coche perdedor. «Me llevó un tiempo madurarlo, quizá demasiado», reincidió.
El asturiano no tiene ninguna prisa por saber qué hará con su futuro tras asegurarse un asiento en el Alpine de 2022. Fernando Alonso sabe que esa temporada, tal y como ha admitido su equipo, «será una moneda al aire» para todos. De no ir bien las cosas, el piloto ya ha aprendido la lección y no forzará en busca de su tercer Mundial en un coche perdedor.
«Todo el mundo se aferra a la Fórmula 1, pero hay vida más allá de aquello», aseguraba recientemente el campeón de Formula E Jean-Eric Vergne. Quizá Fernando Alonso tardó un poco más de tiempo en darse cuenta de que esa reflexión es una verdad como la vida misma. De ahí estos arrepentimientos a los 40 años de edad.