Flick monta su particular veteranos y noveles con Lewandowski y Lamine Yamal

Cuando Robert Lewandowski comenzó a despuntar en Polonia, en la tercera categoría del país con apenas 18 años en las filas del Znicz Pruszków con el que lograría el ascenso a la categoría de plata, Lamine Yamal aún no era ni un proyecto de vida. Era la temporada 2006/2007, año en el que el polaco logró su primer pichichi seudoprofesional con 15 goles. En aquel mismo verano nacía en Esplugues de Llobregat el ahora internacional español, el joven con el que hace dúo en ataque el Barcelona de Hansi Flick, el veterano y el novel.

Lewandowski y Lamine, con permiso de Raphinha, está conformando una dupla realmente efectiva en el Barcelona pese a que profesionalmente esté en las antípodas, el delantero en el ocaso de su carrera a sus 36 años, el extremo en plena efervescencia, recién salido del cascarón y dejando a la imaginación de qué será capaz en un futuro con tan solo 17 años.

Ambos han comenzado la temporada a un gran nivel, prácticamente como todo el Barcelona. El polaco en concreto parece haber recuperado un poco su brillo de la mano de Flick. Lewandowski está respondiendo con oficio y parece haber recuperado ese olfato goleador que, por momentos, parecía perder el curso pasado con Xavi Hernández. El delantero acumula en lo que va de temporada seis goles y dos asistencias en siete partidos, seis de Liga y uno de Champions League. Ante el Villarreal en esta pasada jornada firmó su segundo doblete de la temporada, tras el logrado en la primera jornada ante el Valencia que valió los tres puntos.

Lamine Yamal, en los mismos partidos, ha aportado cuatro goles y cinco asistencias en este arranque meteórico del Barcelona en Liga, pese al tropezón inicial en Champions. El extremo sigue maravillando en este arranque, siendo decisivo y marcando diferencias jornada tras jornada. La asistencia ante el Villarreal en esta última jornada fue una delicatessen, con el exterior en largo hacia Raphinha, otro que está rozando su prime.

De hecho, en lo que va de temporada, una de las dos asistencias de Lewandowski fue para Lamine Yamal, en el partido ante el Girona; mientras que de las cuatro que acumula el extremo, dos han sido para el delantero polaco, que no perdonó. La sintonía entre ambos en el terreno de juego es más que evidente desde la pasada temporada, se compenetran y se entienden a la perfección, leen y ven el mismo fútbol.

Pese a la gran diferencia de edad, al que duplica en años de vida en estos momentos, con los 17 de Lamine Yamal por los 36 de Robert Lewandowski, ambos se muestran bien conocedores de los pensamientos del otro, como si fueran padre e hijo sobre el terreno de juego. El polaco tira de veteranía y mima, desde su llegada al Barcelona, a todos los jóvenes –que son muchos en estos momentos– intentando aportar su granito de arena, algo que es más vívido con un Lamine Yamal que rompió rápido su rol de promesa para ser no solo una realidad, sino uno de los futbolistas más importantes del momento, nominado al Balón de Oro…