Dios salve al rey Federer
Roger Federer pondrá fin a su laureada carrera tenística en la Laver Cup, jugando el partido de dobles ante Rafa Nadal
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Nadal: «Ser parte de este momento histórico junto a Federer será algo inolvidable»
El rey se despide. Roger Federer pondrá fin a su legendaria carrera deportiva esta tarde en Londres. Dejará su corona en manos de su histórico rival y, en su despedida, compañero, Rafa Nadal. Los dos serán pareja de dobles en el histórico enfrentamiento que les mida en la Laver Cup, el torneo que mide por equipos a los tenistas europeos con los del resto del mundo y en el que el suizo jugará su último partido como profesional, no antes de las 22:00 horas.
Federer se despedirá rodeado de la mayoría de grandes tenistas del mundo. El Big-Four, dominadores absolutos de las dos últimas décadas, estará al completo en la cita en el O2 Arena en la que el que es considerado por muchos como el mejor tenista de todos los tiempos dirá adiós. De ellos, Nadal, su máximo rival en la pista pero gran amigo fuera de ellas, es el que ha elegido para estar a su lado en su último partido.
Los dos formarán una pareja histórica ante Sock y Tiafoe. El manacorí ha sido siempre su gran piedra en el zapato. De 40 veces en las que se han enfrentado, Nadal se impuso en 24, firmando la mayor diferencia entre derrotas y victorias que ha sufrido Federer en su carrera, puesto que él le ha ganado en 16. Pero en la despedida del suizo serán compañeros.
No será la primera vez que lo hagan. La Laver Cup nos ha permitido el privilegio de ver juntos a las dos mejores raquetas de la historia en una ocasión más. Fue en 2017 cuando se midieron también a Sock, que entonces formaba pareja con Querrey. Ganaron en tres sets, por 6-4, 1-6 y 10-5 en el super tiebreak.
El principio del fin
El partido de dobles de la Laver Cup en el que Federer y Nadal compartirán pista supondrá el principio del fin de una era prodigiosa, en la que ambos se han repartido junto a Djokovic y Murray un total de 66 de los 78 últimos Grand Slams que se han jugado. Su dominio a lo largo de las dos últimas décadas ha sido absoluto y, si ya en los últimos años han ido dejando poco a poco paso a las nuevas generaciones, el adiós del suizo es sólo el comienzo al fin de una época irrepetible.
Con él fue con quien empezó todo, hace 24 años. Ahora, tras 103 títulos ATP, entre los que destacan 20 grandes, dejará la raqueta a escasos kilómetros de la hierba de Wimbledon donde ganó en ocho ocasiones. Su abdicación se producirá junto al hombre que le tomó el testigo, Nadal, el primer jugador que consiguió plantarle cara, su mayor rival y gran amigo. Dios salve al rey Roger.