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Ha vuelto a buen nivel tras su lesión

A Dembélé le llueven las ofertas

Ousmane Dembélé volvió a vestirse de corto con la elástica del Barcelona algo más de cuatro meses después de su último partido. Su entrada a falta de algo más de 20 minutos para el final del partido agitó al Barça, le otorgó verticalidad y una vía de escape en cada acción del juego, ya fuera en transición o juego posicional. El francés regresó igual que lo dejó todo, siendo eléctrico y un elemento diferencial en los culés. Y es por ello que no son pocos los clubes que llaman a su puerta para hacerse con sus servicios.

El Barça sigue en el mismo punto que hace meses con Dembélé. El galo sigue sin renovar su contrato con el Barça y está a solo dos meses de entrar en la recta final de su contrato. A partir de enero, el jugador será completamente libre de charlar con otros clubes y pactar un próximo contrato lejos del Camp Nou de cara a la campaña 22/23. Lleva meses mareando la perdiz tanto él como su agente, que no parece estar por la labor de mantener en la plantilla culé a su representado.

Era uno de los temas centrales de la nueva Junta Directiva del Barça. A su llegada a la presidencia, Joan Laporta tenía por delante varios objetivos entre los que se encontraba la renovación de Ousmane Dembélé. No han sido pocos los objetivos cumplidos, como grandes renovaciones a la baja o salidas de jugadores determinantes, todo con el fin de aliviar las delicadas cuentas del club. Pero con la renovación del francés se encuentra bloqueada la dirección deportiva, principalmente por las exigencias económicas de Dembélé, que quiere tener un contrato acorde a su rendimiento y al valor que tiene en la actual plantilla.

En algo más de 20 minutos en Kiev, Dembélé demostró que está de vuelta en las mejores condiciones. Inició un par de carreras a máxima velocidad, dejando atrás a rivales y plantándose con celeridad en el área ucraniana. Fue desde su salida un auténtico tormento para los jugadores del Dinamo, incapaces de parar ni alcanzar al francés. No se le notó ni la inactividad ni los últimos coletazos de su recuperación, está en plena forma y marcó diferencias.

Dembélé mostró más verticalidad en la recta final del partido que cualquiera de los once jugadores titulares que alineó Sergi Barjuan. Todos esperaban con ganas la vuelta del francés, por todo lo que aporta y porque a día de hoy es un jugador único en la plantilla. Su capacidad para el desborde, el regate y la ruptura de líneas es muy muy escasa en el actual Barça. A día de hoy, con todos los jugadores aptos, él tendría un puesto asegurado en el once titular.

Es por todo esto por lo que Dembélé está en el punto de mira de muchos clubes europeos. A solo dos meses del mes de enero, cuando se abre la veda para contactar con jugadores en su último año de contrato, en el Barça están nerviosos porque consideran que el jugador les puede dejar en la estacada si no se atienden las condiciones económicas que solicita su agente. Esas mismas cantidades son las que sí estarían dispuestos a facilitar otros equipos que desean contar con el francés en sus plantillas.

En el Barça se marcaron unos tiempos claros por el futbolista e incluso se habló de la posibilidad de dejarle en la grada si no entra en razón con respecto a su renovación. Se habló de esto sobre todo durante la etapa de Ronald Koeman, que llegó a dejarlo caer durante alguna rueda de prensa. Pero con la llegada de Sergi Barjuan y la recuperación definitiva del futbolista, que superó una desinsersión del tendón del bíceps en la rodilla derecha, éste tuvo sus primeros minutos esta temporada y marcó diferencias.

Está por ver qué rumbo toma el jugador en las próximas semanas una vez que vuelve a tener minutos, gane en importancia en el equipo y se asiente en los esquemas de Sergi Barjuan o Xavi Hernández. En sus sensaciones con el Barça y en la evolución del equipo y sus aspiraciones puede estar la llave para su renovación, aunque los proyectos y clubes que están detrás de él garantizan objetivos más importantes y un mejor contrato. Dembélé decide.