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Roland Garros 2024

La coronación de Ferrero, el entrenador que renunció a la élite para esculpir a Alcaraz

Juan Carlos Ferrero se convierte en campeón de Roland Garros como entrenador con Alcaraz, tras serlo como jugador en 2003

  • Nacho Atanes
  • Redactor de deportes y canterano de OKDIARIO. Desde 2016 cubriendo la información de tenis. También baloncesto, fútbol, ciclismo y otros contenidos.

El pasado 8 de junio, horas antes de la final de Roland Garros, se cumplieron 21 años del último triunfo español en París de un hombre no llamado Rafael Nadal. El protagonista de aquella conquista se encontraba en liza este año en el torneo y no es otro que el entrenador de Carlos Alcaraz, a la postre campeón de la edición de 2024. Juan Carlos Ferrero alcanzó la gloria en el segundo Grand Slam del año también como entrenador y su pupilo, uno de los más talentosos de la historia a temprana edad, tiene mucho que agradecerle, empezando por la decisión, tomada hace seis años, de apartar su carrera de técnico en la élite para esculpir a un quinceañero.

Con apenas 32 años, Juan Carlos Ferrero anunció su retirada del tenis profesional. Las lesiones habían masacrado a un jugador con un talento extremadamente valioso y que fue número uno en sus inicios, pero que no pudo sostenerse en el top-10 debido a los constantes problemas físicos que no le dejaron actuar con continuidad. Con una academia de alto rendimiento, Equelite, a su nombre –aunque gestionada por su equipo–, Ferrero tenía dibujado su posible futuro como entrenador.

Tras pasar un tiempo alejado de la élite del tenis, se dio una primera incursión con Alexander Zverev que acabaría en ruptura abrupta tras ocho meses. Ferrero no compartía los métodos que entonces priorizaba el jugador alemán, lo que desencadenó en este adiós, pero no en abandonar el mercado de los banquillos. Le siguieron llegando ofrecimientos de primer nivel, pero uno de ellos, diametralmente opuesto, fue el que verdaderamente le llamó la atención.

No se trataba de uno de los principales proyectos del circuito ATP, si no de un joven, jovencísimo de apenas 15 años que buscaba dar sus primeros pasos en categoría junior de manera inminente. El talento, eso sí, venía de serie, y Juan Carlos Ferrero supo que era el momento de arriesgar para empezar a construir una futura estrella. Carlos Alcaraz Garfia aparecía en escena en la vida de Ferrero. Y viceversa.

Un nº1 con el adolescente Alcaraz

Aunque aún era un niño, delgado y por formar física y tenísticamente, Ferrero vio el talento a la legua y decidió darle un plus, clave en su carrera. A esa edad, contar con un número uno del mundo como mentor supone un punto extra que Alcaraz supo aprovechar a la perfección. Un equipo de tenista profesional para un chaval que devuelve ahora con creces el sacrificio realizado por Juan Carlos, quien se ha convertido en un segundo padre y en un apoyo más que relevante.

«No me ríe las gracias, sino que me dice lo que debe decirme», comentaba Carlos, sobre el papel de Ferrero más allá de la pista, en los entrenamientos o en los días de descanso. Durante los partidos, sobre todo desde que en las retransmisiones han puesto cámaras y micrófono en el box de los jugadores, todo se ve y se escucha muy claro. Las instrucciones de Juan Carlos son constantes y siempre con un sentido, para que el talento de Alcaraz no se pierda en desconexiones y que sus éxitos sean tan grandes como ganar tres títulos de Grand Slam con 21 años.

El doblete de Ferrero en Roland Garros

2003 fue el año en el que el Ferrero jugador alcanzó la cima de la ATP en calidad de nº1. Lo hizo tras alcanzar la final del US Open, pero meses atrás le había llegado la gloria en Roland Garros, torneo en el que se impuso, con 23 años, tras superar al holandés Martin Verkerk en su segunda final consecutiva en París –la anterior la perdió con Albert Costa–. Ahora, 21 años después, se convierte en el segundo hombre, tras Carlos Moyá –con Rafa Nadal–, en lograr también la corona como entrenador. Así se cierra el círculo del hombre clave para los éxitos de Carlos Alcaraz, su guía y mentor desde que era un adolescente.