Se repite la historia: Sabotaje en el Di Stéfano (0-0)
El Castilla llegaba a la jornada 23 en novena posición. A pesar de esto las posiciones que dan derecho a jugar la fase de ascenso a Segunda División estaban teóricamente cercanas. Pero iba siendo el momento de empezar a dar un paso adelante, dejar de perder puntos e ir ascendiendo poco a poco para lograr el objetivo. Eso sí, sabemos que el Castilla juega contra rivales y los errores arbitrales que siempre se ceban con los blancos, vamos a llamar a este extraño fenómeno mala suerte. Un curioso infortunio que ha dejado a los chicos de Solari sin 11 puntos. Pero volviendo al partido ante el Gernika, el filial madridista era consciente de que fallar podría significar el decir adiós a muchas opciones de poder pelear por subir.
Solari comenzaba experimentando desde el principio. Luca volvía a ocupar la portería, parece que el francés se ha hecho con el puesto, y ante la ausencia de centrales Federico Valverde pasaba a formar en el centro de la zaga junto a Javi Sánchez. Además, Abner partía de titular y Seoane hacía de Valverde. Con estas comenzaba un partido que el Castilla dominó en su totalidad en el primer periodo, aunque las ocasiones más claras fueron de los visitantes. Luca se lució en varias intervenciones, sobre todo en un mano a mano ante Etxaniz donde el joven guardameta se mostró muy solvente. El Castilla también avisó con un disparo lejano de Seoane que estuvo cerca de acabar en gol. Por lo demás, poco más se vio en unos primeros 45 minutos donde el señor Alain Kevin García Martín, árbitro de la contienda, dejó muy claro que no le iba a poner nada fáciles las cosas al primer filial madridista.
Y ya van 13 puntos
La segunda mitad comenzó con una caraja del Castilla que estuvo cerca de darle un susto. Por fortuna para los intereses madridistas la defensa estuvo acertada y evitó en dos ocasiones que el Gernika se pusiera por delante. Tras los sobresaltos iniciales el filial se fue asentando y comenzó a adueñarse del partido de nuevo. Ahora sólo faltaba encontrar las ocasiones, y también lo hicieron.
Quezada centraba para Campuzano y el catalán remataba al fondo de las redes con un gran cabezazo, pero el línea levantaba el banderín para señalar un fuera de juego que sólo vieron los jueces gallegos. Tal y como comentábamos anteriormente, todo hacía indicar que no se lo iban a poner fácil al Castilla. El enésimo error arbitral en contra de los blancos no afectó mucho a los chicos, ya que continuaron dominando. Aunque el Gernika de vez en cuando seguía llegando con peligro y Luca Zidane tenía que volver a salvar los muebles.
En la recta final del encuentro Sergio Díaz tuvo la portería a placer, pero su disparo se marchó a las nubes. Así se fue muriendo un encuentro donde el Castilla puede decir que le han quitado dos puntos más. Y ya van 13.