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El ‘caso Jimmy’ se cierra con pequeñas multas a 75 hinchas del Atlético y del Deportivo

El Juzgado de lo Penal número 23 de Madrid ha sentenciado a multas de entre 300 y 1.350 euros a 75 acusados de participar en 2014 en la capital en una pelea entre hinchas del Deportivo de La Coruña y del Atlético de Madrid, en la que murió en el Manzanares un seguidor coruñés, Francisco Javier Romero, alias Jimmy.

En el fallo judicial el magistrado Juan Antonio Toro Peña condena a 75 personas por un delito de lesiones en riña tumultuaria y a dos de ellos también por atentado y lesiones a una policía nacional. A otros 7 les absuelve del delito de riña y a 10 de tenencia ilícita de armas.

El juicio por la multitudinaria pelea en los aledaños del río Manzanares arrancó el 1 de diciembre en diferentes sedes judiciales, entre ellas Madrid, La Coruña y Gijón, para evitar choques entre los grupos radicales. Setenta de los acusados reconocieron los hechos para beneficiarse así de atenuantes.

Por otro lado, el fiscal y las partes cerraron un acuerdo cuyas negociaciones llevaban en marcha desde semanas atrás. La rebaja sustancial de las penas se debe a que concurre en todos los acusados la atenuante de dilaciones indebidas por el retraso en la tramitación del procedimiento.

Investigación archivada

En el transcurso de la multitudinaria reyerta, algunas personas arrojaron a un hincha del Deportivo conocido como Jimmy malherido al río Manzanares. El homicidio se investigó durante años pero finalmente el caso se archivó por falta de autor conocido sin que nadie haya llegado a juicio.

Esto viene a dar la razón a la abogada Ana Blanco, que defendió con notable éxito a uno de los encarcelados inicialmente. Este investigado fue puesto en libertad el pasado mes de mayo de 2015 (le habían mandado a prisión el 18 de enero) después de que demostrase que las pruebas mostradas no eran concisas.

La clave del Caso Jimmy y el principal motivo por el que no haya nadie acusado tras el fallecimiento del ultra del Deportivo es que se presentó como prueba por parte de la Policía un vídeo en el que no se podía demostrar nada.

Un vídeo no válido

Para comprender toda esta historia hay que regresar a la mañana del 19 de noviembre de 2014, cuando los ultras de Atlético de Madrid y Deportivo se citaron en la Ribera del Manzanares para dar rienda suelta a su agresividad. Después del fallecimiento de Jimmy, el revuelo mediático que se generó alcanzó cotas mayores y ahí comenzó a trabajar un grupo especial de la Policía, encargado del seguimiento de los hinchas más radicales en los partidos y que no catalogó el partido en su momento como de alto riesgo. Ahí empezaron todos los problemas.

«En un principio no tenían absolutamente nada y hay un taxista con su teléfono móvil que graba lo que ocurre al otro lado del río, la grabación que siempre ha sido publicada en los medios de comunicación. En ella no se ve nada, se ve mucho humo y es imposible diferenciar a nadie. Nosotros pedimos a la Guardia Civil que nos dejaran investigar los vídeos y los especialistas nos dijeron que tenía que tener 100 píxeles y este tenía 15», afirmó a OKDIARIO la defensa de uno de los detenidos.

A raíz del vídeo, se emitió un informe donde se declaró «sin lugar a dudas» que se tenían identificados a los presuntos culpables, aunque en boca de Ana Blanco, abogada de la defensa junto con Ignacio Gordillo, ex fiscal de la Audiencia Nacional, en ellas «no se podía reconocer a nadie».  Así que cuando la Policía puso ese informe en las manos de la jueza del Juzgado nº 20 de Madrid mandó a cuatro jóvenes a prisión.

Y ahí fue cuando entró en juego Ana Blanco junto con Ignacio Gordillo. «Cuando llevan cuatro meses en prisión llega a nuestro despacho la madre de uno de los chicos y nos ponemos manos a la obra. También comenzamos a conocer a los abogados de los otros chicos», explicó la defensa a este periódico.

Fue entonces cuando se consiguió una de las claves para que la defensa fuera un éxito: el hombre que aparece en el agua en el vídeo en el que se basa el informe podría no ser Jimmy. Y es que se demostró que cayeron dos personas más al Manzanares al margen del fallecido.

Ahora, el caso se cierra con la condena a pequeñas multas a 75 acusados de participar en la reyerta entre ultras del Frente Atlético y de los Riazor Blues, que como asegura el fiscal la «única motivación» que tenían era la de «demostrar al otro grupo la primacía de su equipo y de la ideología» con la que se identifican.