Carreño no falla ante Korda y reta a Berrettini en octavos

Los octavos de final del Open de Australia vuelven a ser una realidad para Pablo Carreño. El tenista asturiano es un seguro de vida en los Grand Slams y lo volvió a demostrar al colarse en la segunda semana después de una victoria brillante ante el peligrosísimo norteamericano Sebastian Korda (6-4, 7-5, 6-7, 6-3). Pablo, que venía de una maratón ante Griekspoor en tercera ronda, no pagó el cansancio y dominando el ritmo del encuentro en todo momento, superó a uno de los destacados de la NextGen y se cita con el verdugo de Alcaraz, Matteo Berrettini el lunes por un puesto entre los ocho mejores en Melbourne.

El dominio físico de Carreño en los partidos hizo muy cuesta arriba la labor de Korda, un pegador desde el fondo que se chocaba contra un muro, tenístico y mental, situado al otro lado de la pista y de origen gijonés. Pablo tenía los mandos y con un único break de ventaja se apuntaría la primera manga, decidida por 6-4. Ya en la segunda y pese a que estuvo a punto en más de una ocasión, la ruptura definitiva no llegaría hasta el momento final, con un 7-5 que ponía el primer pie del cabeza de serie número 19 en octavos.

Pudo cerrarlo en tres sets, pero el talento pegador de Korda haría acto de presencia en un igualadísimo tercer set, decidido por la mínima en un tie-break en el que la equidad también fue la norma general. Sebastian, hijo de Petr Korda aunque él representante de Estados Unidos, se llevó la tercera batalla, pero la guerra sería para Carreño, una roca en lo mental, que encajaría el golpe a la perfección y se apuntaría, por 6-3, el parcial que le coloca en octavos de final del Open de Australia.