El Barcelona golea sin despejar las dudas (3-0)

Una victoria en forma de tapadera. El Barcelona se impuso al Athletic de Bilbao (3-0) sin convencer en su juego, pero haciendo de la pegada el argumento ganador de un partido en el que las rotaciones, el dominio del equipo vasco y el desequilibrio de Neymar resultaron también determinantes. No vio puerta el brasileño, como sí lo hicieron Messi, y dos de los suplentes señalados en can Barça, Alcácer y Aleix Vidal. 

El temporal que azota a toda España no se presentó en forma de precipitaciones, sino de rotaciones, en el Camp Nou. Tanto Luis Enrique como Valverde decidieron dar descanso a algunos de sus pesos pesados y, a pesar del resultado, los 45 primeros minutos dieron fe de que el asturiano se había sobrado con los cambios, y no es la primera vez. Con tus dos mejores centrocampistas en la enfermería, un equipo que se desmarca por mantener la posesión del balón mejor que el resto no debe presentarse con una línea formada por André Gomes, Rafinha y Arda y querer mantener el cuero en todas las zonas del campo.

El Athletic, que no contó con Aduriz ni Beñat desde el inicio, buscó la presión alta para incomodar una salida de balón culé que añoró en demasía a Busquets y provocó dos errores de Umtiti y Piqué que a punto estuvieron de costarle dos goles a un Barça que ya había sido avisado por parte de Raúl García con un disparo al palo en el minuto 2.

Dominaba y perdonaba el Athletic, craso error lo segundo ante un equipo como el Barcelona, del que cada día brota un crack para resolver el partido. Frente a los vascos fue Neymar, que firmó una actuación fantástica en la que provocó dos amarillas y sobre todo, asistió para el primer tanto de Paco Alcácer en Liga. Al primer toque y con un desmarque al primer palo, marca de la casa para quitarse de encima la ansiedad.

Con un juego muy vertical, el equipo rojiblanco seguía acechando la portería de un gran Ter-Stegen, el otro gran activo del Barcelona, que superaba con crecer en el duelo de guardametas a un Gorka Iraizoz que iba a dejar la pifia del partido con un lanzamiento de falta lateral de Messi, que el navarro se tragó para borrar el buen hacer de sus compañeros en la primera mitad.

Segunda parte de trámite

Valverde era consciente del peligro que estaba provocando su equipo y fue con todo para intentar la machada en el Camp Nou. Aduriz y Beñat al campo, mientras Piqué era reemplazado por Mascherano y Messi, minutos después, también pasaba al banquillo para dar paso a Sergi Roberto. La afición del Barcelona alucinaba, pero no desaprovechaba la ocasión de ovacionar a su estrella.

El carrusel de cambios aturdió al Athletic y Aleix Vidal, el renacido, recordó sus tiempos de extremo para poner el 3-0 y acabar con el partido, inmerecido pero del todo real. De ahí al final, posesión para el equipo visitante, sin convencimiento ni efectividad, hasta el pitido final, que deja una goleada del Barcelona pero no borra las dudas