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Su situación económica es muy grave

El Atlético está ‘obligado’ a traspasar a Saúl

Cobra 7 millones netos, lo que supone un gasto anual para el club cercano a 15

Tiene contrato hasta 2026, por lo que en salarios el Atlético se ahorra con su venta 75 millones

El club necesita con urgencia dinero en efectivo, tras perder 91 millones esta temporada

La venta de Saúl no es un capricho, sino una necesidad. Más allá de los deseos del jugador, que quiere volver a sentirse importante, lo cierto es que la situación económica del club, que cerrará la temporada con unas pérdidas de 91 millones de euros, le obliga a desprenderse de uno de los futbolistas más caros de su plantilla. El canterano cobra 7 millones de euros netos, lo que supone un gasto anual cercano a los 15 millones. Además, su traspaso permitirá disponer de un cash flow del que actualmente se carece y que se utilizará para hacer frente a los gastos corrientes.

El Covid ha golpeado con fuerza al Atlético de Madrid, que se ha quedado sin gran parte de sus ingresos. Ha visto reducidos sus derechos de televisión y no ha podido contar ni con los abonos ni con las taquillas en el Metropolitano, lo que también ha influido en los contratos con los patrocinadores. Además, la temprana eliminación en Champions, en octavos de final ante el Chelsea, también privó al club de los premios por presencia en las rondas finales que ofrece la UEFA, que por si fuera poco ha disminuido sensiblemente los derechos de la Liga de Campeones en las dos últimas temporadas a consecuencia de la pandemia.

Para paliar una deuda global que se acerca a los 700 millones de euros el club aprobará a finales de este mes, en Junta General de Accionistas, una ampliación de capital de 182 millones de euros, aunque el aumento real de capital será de sólo de 8’2 millones, ya que el resto corresponde a prima de emisión con el objeto de el club pueda ganar en liquidez.

Sin embargo eso no es suficiente. El gasto actual de jugadores no puede mantenerse y es imprescindible adelgazar las nóminas. Ahí es donde entra Saúl en la ecuación. El canterano ocupa uno de los escalones salariales más altos del equipo, con un coste anual para la tesorería del club cercano a los 15 millones de euros. Pese a que Simeone querría retenerlo todos son conscientes de que la solución a la falta de efectivo pasa por traspasarlo. Aportará en el peor escenario unos 50 millones de euros y permitirá ahorrar 15 millones anuales en sueldos. Por ahí se entiende el fichaje del argentino De Paul como sustituto. El centrocampista del Udinese se movería en torno a los 4,5 millones brutos anuales. La diferencia es de más de 10 millones al año. Mirándolo en perspectiva, el impacto es aún mayor. A Saúl le quedaban aún cinco temporadas más de contrato. A 15 millones anuales estamos hablando de 75 millones de euros. Toda una fortuna.

Pero no todo es color de rosa. Existe la posibilidad de que nadie quiera desembolsar esa cantidad por Saúl, que desde luego no se irá a otro club perdiendo dinero. Ese es un escenario que por ahora no se contempla, pero que podría ir cobrando realidad a medida que avanza el verano y que obligaría al Atlético a mirar hacia otro lado del vestuario en busca de una pieza que poder colocar en el mercado. ¿Joao Félix? ¿Lemar? ¿quizás Marcos Llorente? ¿Carrasco? Hay muchos candidatos, pero cualquiera de ellos es más doloroso que Saúl, que ha perdido ya la condición de titular indiscutible.