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Su valor es de 110 millones

Así es el impresionante Château de la Croë, majestuoso castillo que han incautado a Abramovich

Así es el Château de la Croë, el millonario castillo que le incautaron a Roman Abramovich en la costa francesa por sus vínculos con Putin

Es parte de un enorme operativo en el que se incautaron activos, propiedades y dinero de oligarcas rusos cercanos al Kremlin

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Otro golpe a Roman Abramovich por su cercanía a Vladimir Putin. La invasión rusa de Ucrania y la guerra está teniendo consecuencias en lo que se refiere a sanciones para los oligarcas con vínculos con el Kremlin, como es el caso del propietario del Chelsea. Y es que hace unas horas se ha conocido que las autoridades francesas le han incautado un impresionante castillo en el sur de Francia.

Se trata del famoso Château de la Croë, que en su día perteneció al duque y la duquesa de Windsor, y todo obedece a la ofensiva contra los oligarcas rusos en medio de la invasión y la guerra iniciada por Putin en Ucrania. El majestuoso castillo está situado en una de las zonas más exclusivas de la Riviera francesa, el Cap d’Antibes, y los agentes inmobiliarios locales estiman que tiene un valor de alrededor de unos 100 millones de euros.

Un castillo con mucha historia

Construido en 1926, la vivienda tiene más de una docena de habitaciones, ocho baños y se encuentra entre frondosos bosques y exhuberantes jardines a solo unos metros del mar Mediterráneo. Los medios especializados cuenta en que Abramovich gastó unos 40 millones de euros en la restauración del Château después de comprarle en el año 2001, construyendo una piscina de 15 metros en el techo y montando un enorme gimnasio, cine en casa en el sótano, una zona de juegos…

Se trata de un castillo con mucha historia, pues fue utilizado en su día como casa de vacaciones por el que fuera Rey de Inglaterra Eduardo VIII y la estadounidense Wallis Simpson, más conocidos como el duque y la duquesa de Windsor. Ambos se convirtieron en propietarios del Château de la Croë en 1938 después de que el rey Eduardo VIII abdicara del trono, y el castillo se convirtió en uno de los retiros favoritos de la pareja y también se usó en varias ocasiones para recibir invitados muy famosos.