Alcaraz revive su pesadilla ante Paul y se despide del Masters 1000 de Toronto
Carlos Alcaraz se despide del Masters 1000 de Toronto tras caer en cuartos de final ante Tommy Paul
Davidovich se cuela en las semifinales de Toronto tras vencer al último rival de Nadal
La andadura de Carlos Alcaraz en el Masters 1000 de Toronto finaliza en cuartos de final y ante el mismo rival que le eliminó la temporada pasada. Tommy Paul se confirma como el verdugo del número uno del mundo, al menos en Canadá, tras superar a un desconocido Alcaraz en tres mangas (6-3, 4-6, 6-3) dentro de una semana en la que el español ni mucho menos ha encontrado las sensaciones deseadas.
Fueron dos horas y 21 minutos de un encuentro en que la incomodidad de Alcaraz volvió a ser superior a su talento. La diferencia, más allá de un juego de nuevo gris con destellos de grandeza por parte del líder del ranking ATP, fue que su rival, Tommy Paul, sí estuvo a un nivel altísimo durante todo el encuentro y no dudó en un tramo decisivo en el que su resto y su capacidad de contraataque marcaron la diferencia hasta sumar su primer pase a unas semifinales de Masters 1000, en las que habrá también representación española por medio de un gran Alejandro Davidovich.
Después de la maratón del jueves ante Hurkacz para acceder a cuartos de final, la antepenúltima ronda del Masters 1000 de Toronto, Alcaraz saltaba a a pista menos de 24 horas después para medirse a un rival aguerrido donde los haya en pista dura, un Tommy Paul que el año pasado, en Montreal, eliminó al español a las primeras de cambio en el mismo torneo. Carlitos tenía aprendida la lección y lo demostró en el segundo partido de ambos en el head to head, en Miami, con una victoria notable y un guion a seguir apuntado para un nuevo duelo en Canadá.
Sin embargo, Alcaraz no había dejado buenas sensaciones en los inicios de partido y Paul, que lo sabía, supo actuar en consecuencia para poner presión sobre el servicio del número uno desde el primer punto. El escenario se repetía y Carlos cedía muy pronto, tanto como en el primer juego, un servicio que iba a ser para él un calvario durante todo el primer set.
Hasta en tres ocasiones cedería Alcaraz el saque en un primer parcial que, por supuesto, iría a parar al bolsillo de Tommy Paul. El norteamericano, subido en todo momento sobre la línea de pista, dio una lección constante de restos y pese a ceder el suyo en una ocasión, acabaría imponiéndose por 6-3 para encarrilar su camino hacia un triunfo que, de confirmarse, sería incluso más meritorio que el de un año atrás.
La versión mostrada por Paul era magistral pero el secreto del resultado estaba en la inconsistencia de Alcaraz, sobre todo con una derecha que le venía dando quebraderos de cabeza durante toda la semana. Tras perder el primer set y no encontrar sensaciones en el segundo, Carlos tuvo un conato de explosión, tirando la raqueta y gritando a su equipo. «No puedo meter una bola. No puedo jugar», decía en alto, en forma de desahogo que iba a tener sus frutos.
Resurrección momentánea de Alcaraz
Al fin y al cabo, Paul no le había roto y todo seguía igualado. En el siguiente juego, el punto de inflexión del set llegaba con 40-0 favorable, pero con toda la decoración posible por parte del mago Alcaraz, que levantaba al público con un gran willy majestuoso en forma de passing shot. El murciano celebraba con mesura, pero sabía que, al menos en el segundo set, las cosas ya habían cambiado.
MEU DEUS ALCARAZ 😳 pic.twitter.com/9yYss4hQ7R
— Rafa (@rafa_tips) August 12, 2023
Tommy Paul, jugador sobrio pero al que le afectan los momentos de tensión en ocasiones, más de lo que deberían, tiró el juego siguiente al servicio, dotando a Alcaraz de una ventaja que ya no iba a ceder. Aun con dificultades y sin dar todo lo que se espera de él en cuanto a los intercambios de fondo, Carlos sacaba suficientemente el brazo como para asegurar el 6-4 y mandar la contienda al tercer y definitivo set.
Alcaraz dice adiós a Toronto
Sería el último de Carlos Alcaraz en Toronto, al menos en 2023, ya que, aunque de forma distinta, las sensaciones volvieron a abandonarle al tiempo que Tommy Paul seguía ahí, agazapado y esperando una oportunidad que llegaría en forma de solitario break que decantaría la balanza. Alcaraz luchó hasta la última pelota, pero la ventaja de Paul era suficiente como para cerrar un partido que acaba con la peor semana del año en torneo para el español, que debe hacer borrón y empezar una cuenta nueva en Cincinnati, en tan sólo unos días.
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