Alcaraz agota a Báez y pasa a segunda ronda del US Open

Carlos Alcaraz comienza el US Open con una impresionante victoria en un encuentro en el que no lo tuvo nada fácil ante el argentino Sebastián Báez. El tenista español regresaba a la cuna de su explosión en el circuito y dio la talla ante la máxima exigencia física y tenística a la que obligó su rival, un Báez que acabó retirándose (7-5, 7-5, 2-0), exhausto, en una tercera manga en la que Carlitos había podido acelerar beneficiándose de su físico privilegiado y de las dolencias físicas de su rival. El murciano espera ya en segunda ronda al ganador del partido entre Griekspoor y el también argentino Coria.

El encuentro tuvo dos caras diferenciadas, la primera a lo largo de dos sets en los que Alcaraz sólo se pudo imponer en el momento clave, con 7-5 en ambos y Báez peleando hasta el último momento para intentar llevarse el gato al agua. Los detalles y la mayor potencia, física y tenística, del diestro de El Palmar, decantaron la balanza y llevaron al límite a un Báez que pasados dos juegos de la tercera manga, ambos para Carlos, dijo basta y tuvo que retirarse, abandonando con honores el US Open frente a uno de los candidatos al título.

Regresaba Alcaraz a Nueva York, el lugar de sus primeros cuartos de final de Grand Slam, y lo hacía con el número uno en el horizonte y unos meses de ensueño en la ATP. El US Open había sido el punto de partida en 2021 y doce meses después, Carlitos necesitaba refrendar su tenis tras varias semanas de irregularidad. Enfrente, un Sebastian Báez que es uno de los tenistas más duros de la ATP sobre tierra batida, pero en pista rápida quizá podía faltarle algo de potencia ante un elegido como el murciano.

Espectáculo en Nueva York

El encuentro comenzó sin tanteo, como acostumbra un pegador como Alcaraz. Báez, sin embargo, resistía a base de poner una y otra pelota y sin golpes frágiles en su tenis. Pese a su corta estatura, Sebastián se mostraba sólido al servicio y, de hecho, los principales problemas los tuvo Carlitos con el suyo, aunque fueron solventados con la maestría que le caracteriza. El desenlace iba a ser por detalles y ahí, después de 52 minutos de partida de ajedrez y al primer jaque al resto, Alcaraz se llevaba el gato al agua y comenzaba golpeando en el partido.

La segunda manga devolvía un escenario similar, aunque desde características distintas. El partido se volvió absolutamente loco, con juegos kilométricos que mermarían las posibilidades de uno y otro en el partido, sobre todo en el caso de Báez, quien apostaba por aguantar mientras Alcaraz sumaba, un día más, más errores no forzados de los deseados. Vimos algunos de los mejores puntos no ya del partido, sino de la jornada sobre el tapete de la Arthur Ashe, con el público en pie y Sebas tomando ventaja con un break que colocaba las tablas en el luminoso a sólo un paso.

Báez dijo basta

No le permitiría darlo Alcaraz, que aprovechaba las poquísimas dudas de Báez al saque para colocar la igualada y mandar el desenlace del segundo set a un escenario calcado al anterior. Esta vez con mayor suspense, pero volvería a imponerse el español, número tres del cuadro, que demostraba que a los puntos era superior física y tenísticamente a Báez. También en determinación.

Las dos horas de encuentro ya se habían superado bajo el imponente sol de Nueva York y mientras Carlitos se marchaba a cambiarse a vestuarios, totalmente sudado, Báez pedía un tiempo médico que hacía presagiar lo peor. El argentino sólo aguantaría dos juegos más en el tercer set, donde con un break a favor de Alcaraz, el partido pasaba a mejor vida con Sebastián obligado a retirarse, no sin antes dar como merecido vencedor al vigente cuartofinalista, que ya está en segunda ronda del US Open.