EL PRESIDENTE DE MOTOCICLISMO, CONTRA LAS CUERDAS

Viladoms, imputado por falsedad documental, apropiación indebida y fraude contra la Hacienda pública

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Ángel Viladoms está siendo investigado por la Justicia.
Francisco Rabadán
  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

El clima es cada vez más insostenible en el motociclismo español. Ángel Viladoms, el presidente en funciones de la Real Federación Motociclista Española (RFME), se esconde tras una autodenuncia para intentar mantenerse en el cargo tres años más. 12 de las 18 Federaciones Autonómicas han mostrado su repulsa ante la actitud del directivo catalán, que este sábado planea aprobarse un sueldazo de 86.000 euros saltándose los Estatutos de la Federación y sin contar con la Asamblea.

A Viladoms, sin embargo, la Justicia ordinaria le acaba de propinar un revés que difícilmente podrá esquivar. El Juzgado Número 5 de Instrucción de Igualada ha reabierto una causa contra el mandatario por tres presuntos delitos de falsedad en documento mercantil, apropiación indebida y fraude contra la Hacienda pública en relación a la compra de maquinaría para un circuito en Cataluña.

Según ha podido saber OKDIARIO, Viladoms urdió un plan para cobrar un cheque al portador tras haber adelantado de su bolsillo dinero para comprar maquinaría para el circuito Parcmotor. El presidente en funciones de la RFME aportó una factura de una empresa que en aquel momento estaba en suspensión de pagos –según la Ley una empresa en estas circunstancias no puede emitir facturas– sospechándose que dicha factura es falsa.

Por si fuera poco, cuando los inspectores acudieron al Parcmotor para hacer inventario de la maquinaria que presuntamente compró Viladoms se encontraron con que no estaban todas las máquinas que dijo haber obtenido y las que había estaban sin registrar a nombre de la empresa que emitió la factura, ni estaban matriculadas y ni por supuesto tampoco pasaron la ITV.

Además, los responsables del circuito no encontraron un toro mecánico por el que preguntaron los inspectores y varios días después apareció en medio del circuito. La escena sigue siendo comentada en los corrillos del motociclismo español.

El sumario del caso incluye 5.000 folios y ha pasado de manos de unos jueces a otros por la complejidad del caso. Sin embargo, la Fiscalía reabrió el pasado 24 de noviembre el caso que pone en jaque a Viladoms. «Parece que hay bastante indicios que apuntan a la posibilidad de que el Sr. Viladoms cometió un acto delictivo siendo procedente continuar con la presente instrucción del caso», establece el juez en una notificación entregada al presidente en funciones de la RFME.

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