Adidas no quiere ensuciar su marca con el atletismo y retira el patrocinio a la IAAF

Ante el escándalo de dopaje y corrupción que sacude al atletismo, Adidas ha decidido poner fin a su patrocinio con la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), que expiraba inicialmente en 2019. La multinacional alemana no quiere ensuciar ni mezclar su marca con este deporte, debido a todos los escándalos que le rodean.

«Las dos partes decidieron de mutuo acuerdo dar por terminado a su patrocinio a finales de 2016. Queremos agradecer a la IAAF su fructífera y profesional cooperación, y le deseamos lo mejor para el futuro», declaró el portavoz de Adidas, Oliver Bruggen. Una decisión que se produce a raíz de todo lo sucedido con la IAAF en los últimos meses, sobre todo escándalos de dopaje y corrupción.

Adidas se convirtió en patrocinador oficial de la IAAF en 2008, gracias a un contrato que debía durar 11 años (hasta 2019). Al parecer, según los medios británicos, el gigante alemán habría comunicado en enero al máximo organismo de este deporte su intención de romper el contrato y terminar así con su vinculación.

De esta forma, la instancia deportiva pierde un patrocinio vital para el mundo del atletismo que estaba estimado en 33 millones de dólares (31 millones de euros). En Inglaterra hablan de una cifra que rondaba los 8 millones de dólares anuales (7,5 millones de euros). La trama de corrupción que sacude a la IAAF ha provocado que varios responsables de este deporte, como el que fuera presidente del organismo entre 1999-2015 Lamine Diack, estén siendo investigados por la justicia francesa.

Se les acusa de haber aceptado dinero a cambio de obviar que habían atletas rusos dopados y que estos pudieran participar en los Juegos de Londres 2012 sin problema alguno. Encubrir el quebrantamiento de una ley también es un delito y por eso Lamine Diack tuvo que abandonar su cargo. El ex presidente fue imputado en noviembre de 2015 por corrupción pasiva y blanqueo.

Después de que saliera a la luz todo este escándalo, los atletas rusos que habían usado sustancias ilegales para mejorar su rendimiento fueron suspendidos de inmediato y expulsados de los Juegos de Río de Janeiro 2016. Pese a haber cambiado de presidente y las peticiones del nuevo máximo mandatario de la IAAF, Sebastian Coe, de suspender a Rusia de todas las competiciones internacionales, Adidas ha preferido no ensuciar su marca y retirarles el patrocinio.