Soy cajera y éste es el verdadero motivo por el que no se venden bebidas frías en muchos supermercados
Cuando llega el verano, todos esperamos encontrar una bebida bien fría en cualquier esquina. Pero para algunos turistas que visitan España por primera vez, como un tiktoker argentino que recientemente compartió su experiencia, hay algo que les resulta tan inexplicable como frustrante: en muchos supermercados no se vende agua, cerveza ni bebidas frías.
Este fenómeno no ha pasado desapercibido en redes sociales. El vídeo, grabado en un supermercado en Madrid, generó miles de comentarios, reacciones y opiniones encontradas. Muchos españoles coincidieron con su sorpresa, pero lo mejor llegó cuando una cajera ofreció una respuesta que dejó a todos aún más confundidos y dio lugar a un gran debate.
¿Por qué no hay bebidas frías en los supermercados?
La escena es sencilla: un joven argentino recorre un supermercado cualquiera en Madrid, durante un día caluroso de junio. Con una mezcla de sorpresa y sarcasmo, comenta en voz alta su desconcierto al no encontrar bebidas frías. «Todo muy bonito, Europa, primer mundo y todo, pero no tienen agua fría», dice mientras muestra las estanterías llenas de refrescos a temperatura ambiente.
Este turista, como muchos otros, esperaba poder entrar, elegir una bebida fría y salir con algo que calmara su sed. Pero la realidad fue otra: solo los lácteos, los gazpachos y algunos zumos ocupaban el espacio refrigerado. El resto de las bebidas, incluso en medio de una ola de calor, estaban alineadas como si fuera pleno invierno.
Muchos usuarios en redes sociales compartieron su desconcierto. ¿Por qué, en un país con temperaturas extremas en verano, los supermercados no ofrecen bebidas frías listas para consumir?
Lo más interesante del vídeo no fue la queja en sí, sino la conversación final con una cajera del supermercado. Al preguntar por qué no se venden bebidas frías, ella le respondió algo que dejó a todo el mundo: «Así la gente consume más en bares y restaurantes».
¿Es posible que exista un acuerdo no escrito entre los supermercados y otros sectores comerciales para evitar la competencia directa? ¿Es ésta una forma de proteger el consumo en la hostelería, uno de los pilares de la economía española? Aunque la respuesta de la cajera no se puede tomar como una verdad absoluta, sí refleja una percepción que parece compartida por muchas personas: la falta de bebidas frías es una decisión deliberada.
¿Tradición o estrategia comercial?
Más allá de la teoría conspirativa, hay varias razones prácticas por las que los supermercados en España no refrigeran bebidas individuales. En primer lugar, la logística y el coste energético. Mantener neveras llenas de botellas frías supone un gasto elevado en electricidad, especialmente si hablamos de cientos de tiendas distribuidas por todo el país. Además, esas bebidas ocupan mucho espacio que suele destinarse a productos que sí requieren refrigeración, como lácteos, carnes, embutidos o productos frescos.
También existe una diferencia de enfoque comercial respecto a otros países. En lugares como Estados Unidos o Argentina, el «consumo inmediato» está muy integrado en la experiencia de compra. En cambio, en España, la compra sigue estando más enfocada a «llenar la despensa» que a satisfacer necesidades instantáneas.
El vídeo del tiktoker no tardó en hacerse viral. Algunos lo tomaron con humor, comentando que «si quieres una bebida fría, te vas al bar y listo». Otros compartieron experiencias similares en diferentes ciudades españolas. «Llevo años viviendo en Sevilla y jamás he visto una Coca-Cola fría en el supermercado», decía una usuaria. «En verano cruzo la calle al bar si quiero algo fresco», añadía otro.
También hubo quienes defendieron la postura del supermercado. «No todo el mundo quiere bebidas frías, y tenerlas listas para llevar cuesta dinero», comentaba un trabajador del sector. Otros sugirieron que cada vez más supermercados están empezando a incluir algunas opciones frías, sobre todo en zonas turísticas, pero de forma limitada y más como excepción que como norma.
La demanda, especialmente por parte de turistas, empuja en esa dirección. Y es probable que, con el paso del tiempo, más supermercados adapten sus servicios a las nuevas expectativas de consumo.
En definitiva, lo que parecía una simple anécdota terminó revelando una serie de dinámicas culturales, comerciales y hasta sociales que explican mucho más de lo que parece. La ausencia de bebidas frías en los supermercados españoles no es un error, ni necesariamente una negligencia. Es una consecuencia de cómo se concibe el consumo, de la importancia de la hostelería y de una tradición que prioriza lo comunitario frente a lo individual.
Para quienes vienen de países donde todo está diseñado para el consumo inmediato, la ausencia de bebidas frías en supermercados puede parecer ilógica. Sin embargo, en España, esta elección responde a una cultura diferente, donde socializar y compartir forman parte esencial del día a día. Aquí, disfrutar de una Coca-Cola bien fría no suele hacerse caminando por la calle, sino sentado en una terraza, al sol, acompañado de una buena charla.
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