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Partes de ‘La sociedad de la nieve’ se grabaron en este paraíso de España

Partes de 'La sociedad de la nieve' se grabaron en este paraíso de España
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

La película ‘La sociedad de la nieve’ llegó a Netflix el 4 de enero y en tan solo tres días ha alcanzado el primer puesto en la plataforma, con 22,900 visualizaciones y un total de 55,8 millones de horas vistas. Todo apunta a que la obra dirigida por Juan Antonio Bayona se convertirá en la película española más exitosa de la historia de la plataforma. Teniendo esto en cuenta, es de especial interés conocer que algunas escenas de ‘La sociedad de la nieve’ se grabaron en un lugar muy especial de España.

¿Dónde se grabó ‘La sociedad de la nieve’ en España?

‘La sociedad de la nieve’ recrea el famoso milagro de los Andes, donde 16 personas sobrevivieron 72 días tras un  accidente aéreo del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya. Este trágico suceso ocurrió en el remoto Valle de las Lágrimas, un glaciar a 3,500 metros de altura, en la frontera entre Chile y Argentina.

Algunas escenas de la película ‘La sociedad de la nieve’ se rodaron en Sierra Nevada (Granada). La primera etapa del rodaje comenzó en enero del año pasado y se llevó a cabo en lugares como Pradollano, la Hoya de la Mora, el cortijo La Argumosa y la ‘Laguna de las Yeguas’, enclaves naturales con altitudes superiores a los 2.000 metros. Durante el invierno, estas zonas presentan condiciones extremas, lo que añadió realismo a la historia, aunque complicó la grabación debido a las fuertes nevadas y la calima sahariana.

Allí dispusieron tres escenarios: uno situado a más de 3.000 metros de altura, otro a 2.000 metros, y la construcción de una estructura efímera en la pista de esquí, equipada con una pantalla LED de 12 metros. En esta pantalla proyectaban todo el material fotográfico y topográfico recopilado durante su expedición a los Andes. Además, cerca de Granada, se estableció otro set donde construyeron una plataforma que permitía el movimiento ascendente y descendente del fuselaje.

El director Juan Antonio Bayona habló sobre la elección de Sierra Nevada para el rodaje, mencionando que «rodar en Sierra Nevada nos daba todas las condiciones perfectas y más horas de luz, así que hemos estado muy felices y contentos». Sin embargo, señaló que para los espectadores es un desafío visual reconocer Sierra Nevada debido a los efectos visuales destinados a simular las montañas de Los Andes.

A pesar de la variada meteorología del Parque Nacional de Sierra Nevada, Bayona destaca la diversidad climática de la región, que va desde el clima mediterráneo seco en verano hasta temperaturas frías o muy frías por encima de los 2.000 metros.

‘Infobae España’ habló con Laura Pedro y Félix Bergés, los responsables de los efectos especiales de ‘La sociedad de la nieve’. «Nos dimos cuenta de que la película iba a requerir efectos visuales invisibles», comenta Pedro en una entrevista con este medio. Uno de los desafíos fue recrear El valle de las lágrimas. «Obviamente, no podíamos rodar allí, porque es un lugar inaccesible y uno de los sitios más peligrosos donde se puede estar», continuó. «Entonces, ahí empezamos a valorar de qué manera se podía llevar a cabo esta película con nuestra aportación sin que se notara».

«Había una capa de nieve ficticia y otra de nieve real, así que los actores pasaron muchísimo frío. Bayona quería que las reacciones fueran reales. Estuvieron seguros, claro, pero pasaron frío, eso está claro. Pero lo importante es que la experiencia fuera 100% real, tanto para ellos como para el espectador», añade.

Historia

En medio de la cordillera de Los Andes, a más de 3.500 metros sobre el nivel del mar, la aeronave se estrelló en El Valle de las Lágrimas, ubicado en la frontera entre Argentina y Chile. Rodeado por las cumbres del volcán Tinguiririca y el Cerro Sosneado, este paisaje rocoso helado, que alcanza alturas de más de 5.000 metros en su punto más alto, forma la sierra de San Hilario. El valle, una extensa llanura que se extiende a sus pies, se transforma en invierno en un paisaje blanco y desolado, sin rastro de vida animal o vegetal.

A bordo del Fairchild 571 viajaban 45 personas, incluyendo 5 tripulantes, 19 jugadores de rugby y sus acompañantes. Solo 16 personas lograron sobrevivir al impacto, ya que la aeronave se partió en dos tras chocar contra una cumbre, causando la muerte de aquellos que se encontraban en la cola del avión. A pesar de sobrevivir al choque, muchos fallecieron durante las noches a la intemperie debido a las duras condiciones meteorológicas o a las heridas sufridas.

Los supervivientes lucharon por sobrevivir durante 72 días en el valle nevado. Diez días después del accidente, el 23 de octubre, se enteraron por radio de que la búsqueda se suspendía, y se retomaría meses después.  El 12 de diciembre, tres de ellos partieron en busca de ayuda y, tras diez días de marcha, encontraron a un mulero que los llevó hasta su finca. Desde allí, avisaron a los equipos de salvamento, y el resto de los supervivientes fueron rescatados.

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