Ni se te ocurra hacer esto en el cuarto de baño: se te atascará el lavabo y ya será demasiado tarde

Si hay malos hábitos en tu hogar, es muy probable que se te atasque el lavabo. Y es que la realidad dicta que las causas más frecuentes están relacionadas con la falta de mantenimiento o con prácticas diarias que, sin intención, comprometen el funcionamiento de las instalaciones.

Solo es cuestión de tiempo para que las consecuencias se presenten: fugas, desbordamientos, malos olores, gérmenes e incluso daños estructurales. En el caso del baño, el lavabo suele ser uno de los puntos más sensibles. Muchas veces se utiliza como lugar para realizar tareas de aseo y lamentablemente, derivan en una obstrucción que obliga a realizar reparaciones costosas.

Si realizas estas tareas diarias en tu baño, se te atascará el lavabo

Afeitarse, recortar la barba, cortar el flequillo o eliminar vello corporal sobre el lavabo puede parecer práctico. Sin embargo, dejar que los restos capilares lleguen al desagüe es una de las formas más directas de provocar que se atasque el lavabo.

El pelo, por pequeño que sea, no se disuelve en el agua. Además, tiende a agruparse con los restos de jabón, aceites de la piel o productos cosméticos.

Esta combinación se adhiere a las paredes internas de las tuberías, formando una masa que con el tiempo impide el paso del agua. Cuanto más frecuente sea esta práctica, más difícil será evitar una obstrucción.

¿Cómo se puede prevenir un atascamiento en el lavabo?

Evitar que se atasque el lavabo no implica dejar de realizar tareas de higiene. Basta con adoptar medidas sencillas que reduzcan el impacto sobre el sistema de desagüe:

• Utilizar un paño o mantel reutilizable sobre el lavabo para recoger los pelos antes de que caigan al desagüe. Una vez finalizado el corte o afeitado, los residuos deben desecharse en la basura.
• Tapar el desagüe de forma temporal, por ejemplo, con un tapón o papel resistente al agua, para que los pelos no se filtren. Al terminar, se retira la cobertura con cuidado y se elimina el contenido de forma adecuada.
• Instalar un filtro de drenaje, especialmente útil para cabellos cortos que son los más difíciles de detectar y los que más se cuelan por las rejillas tradicionales.

Estas acciones previenen acumulaciones innecesarias y ayudan a mantener el funcionamiento del sistema sin recurrir a productos químicos o intervenciones profesionales.

¿Qué pasa si se acumula restos de pelo en las cañerías?

Cuando los restos de pelo se introducen de forma constante en el desagüe, no desaparecen por arte de magia. Al contrario, se adhieren a los restos de jabón y otras sustancias grasas, como cremas o aceites corporales.

Con el paso del tiempo, esta mezcla endurece y forma una barrera parcial o total que impide el flujo del agua. Entre las consecuencias más frecuentes de esta situación destacan:

• Desagüe lento o estancado, especialmente notorio en lavabos utilizados a diario.
• Aparición de malos olores, producto de la descomposición de residuos acumulados.
• Inundaciones menores o rebosamientos, que dañan el mueble del lavabo y el suelo del baño.
• Costes por limpieza profesional, cuando los métodos caseros dejan de ser efectivos.

¿Por qué no hay que confiar en productos químicos?

Ante un lavabo atascado, muchas personas optan por utilizar productos desatascadores de venta comercial. Sin embargo, los compuestos químicos no siempre son eficaces contra los cúmulos de pelo.

Incluso pueden ser contraproducentes: si no eliminan el atasco, permanecen en las tuberías, dañándolas con el tiempo y generando una corrosión innecesaria.

Además, estos productos son altamente contaminantes y peligrosos para la salud si no se manipulan correctamente. Su uso frecuente no garantiza la eliminación completa de los residuos, y muchas veces sólo alivian temporalmente el problema.

Alternativas para mantener el lavabo libre de obstrucciones

La prevención es la mejor estrategia. Si se desea realizar tareas de aseo personal que impliquen el corte de vello o cabello, es recomendable:

• Realizar estas actividades lejos del lavabo, como en un espacio con espejo portátil, utilizando una superficie fácil de limpiar.
• Afeitarse o depilarse con una base protectora, como papel de cocina, que luego se desecha directamente en la basura.
• Revisar periódicamente el drenaje, retirando manualmente cualquier residuo visible antes de que se convierta en un problema.

En caso de obstrucción leve, se puede recurrir a mezclas caseras como agua caliente combinada con vinagre y bicarbonato, que ayudan a disolver los residuos grasos. Sin embargo, si el agua sigue sin fluir correctamente, lo más recomendable es contactar con un fontanero antes de que el daño sea mayor.