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Ni cada 2 ni cada 3 meses: los expertos confirman cada cuánto tienes que darle la vuelta al colchón

Darle la vuelta al colchón
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Con la llegada del verano, nuestras rutinas cambian: el calor nos invita a disfrutar de las horas de luz y a reorganizar nuestras actividades diarias. Es el momento de guardar la ropa de invierno, sacar las prendas más frescas, y también aprovechar para poner en orden lo que no vemos a menudo, como el colchón. El mantenimiento del colchón no es sólo una cuestión de higiene, sino de comodidad y durabilidad. Con el paso del tiempo, sufre un gran desgaste debido al peso y los movimientos durante el descanso y, si no le damos la vuelta cada cierto tiempo, esta presión se distribuye de forma desigual, lo que puede provocar deformaciones y un deterioro más rápido.

Los colchones están diseñados para brindarnos el máximo confort durante el descanso, pero con el tiempo, los materiales internos se comprimen debido a la presión que ejercemos sobre ellos mientras dormimos. Este desgaste es completamente natural, sin embargo, si no se distribuye uniformemente a lo largo del colchón, pueden aparecer hundimientos o zonas más desgastadas que afectarán la calidad del descanso. De hecho, este tipo de deformaciones no sólo son incómodas, sino que también pueden tener efectos negativos sobre la postura y la salud de la columna vertebral.

¿Cuándo hay que darle la vuelta al colchón?

Si tu colchón tiene dos caras de descanso, es decir, que puedes dormir en ambos lados, lo ideal es darle la vuelta cada tres a seis meses. De esta manera, distribuyes el desgaste de manera más uniforme y evitas que un solo lado se deforme debido al peso y la presión.

Los mejores momentos para hacerlo suelen ser al inicio de la primavera (marzo-abril) y al inicio del otoño (septiembre-octubre). Estos periodos son ideales porque corresponden a cambios de temperatura que hacen que el colchón se mantenga más seco, reduciendo el riesgo de humedad y malos olores.

En el caso de los colchones que sólo tienen una cara de descanso, como los de espuma o viscoelásticos, lo que debes hacer es girarlos. En este caso, se recomienda hacerlo cada tres a seis meses también, aunque no es necesario darles la vuelta, ya que sólo se duerme en un lado.

Si tu colchón es nuevo, los fabricantes suelen recomendar un mantenimiento más frecuente durante el primer año, girándolo y dándole la vuelta una vez al mes para que el desgaste sea homogéneo desde el principio.

Además de girarlo y darle vuelta, otro aspecto clave del mantenimiento es protegerlo adecuadamente. Un colchón limpio y libre de ácaros es esencial para evitar alergias y problemas respiratorios. Para ello, es recomendable colocar una funda que lo proteja de los ácaros, polvo y bacterias. Estas fundas alargan la vida del colchón, y también ayudan a prevenir los problemas de salud relacionados con las alergias.

¿Cómo se puede limpiar?

El primer paso para limpiar el colchón es aspirarlo con una aspiradora que tenga el accesorio de cepillo para eliminar polvo, ácaros y residuos acumulados. Es importante pasarla por toda la superficie, incluyendo las costuras y los bordes, donde suelen acumularse más partículas. Para manchas visibles, mezcla bicarbonato de sodio con agua y aplícalo sobre la mancha, frotando con un paño limpio. Si la mancha persiste, también puedes usar vinagre blanco diluido en agua.

Una vez que hayas eliminado las manchas, espolvorea bicarbonato de sodio sobre todo el colchón para neutralizar olores y desinfectarlo. Deja reposar durante unos 15-30 minutos y luego aspira bien. Después de limpiar, asegúrate de que el colchón esté completamente seco antes de volver a usarlo. Si puedes, colócalo al sol durante unas horas para eliminar la humedad y bacterias.

¿Cuándo hay que reemplazarlo?

Saber cuándo reemplazar tu colchón es fundamental para disfrutar de un descanso de calidad. Existen varias señales claras que indican que el colchón ya ha llegado al final de su vida útil.

  • Si observas hundimientos, bultos o deformaciones en la superficie del colchón, es una señal clara de que el material interno está deteriorado. Estos puntos de presión pueden afectar la calidad de tu descanso y tu postura.
  • Si a pesar de girarlo y darle la vuelta, no consigues dormir bien o despiertas con dolores de espalda, cuello o articulaciones, es probable que el colchón haya perdido su capacidad de ofrecer un buen soporte.
  • Los colchones con resortes que empiezan a hacer ruidos al moverte son una señal de que los resortes están dañados o desplazados, lo que puede generar molestias durante el sueño.
  • La mayoría de los colchones tienen una vida útil de siete a diez años, dependiendo del tipo y del cuidado que se les haya dado. Si tu colchón ya supera esa edad, es recomendable reemplazarlo, incluso si parece estar en buen estado.
  • Si a pesar de limpiarlo y protegerlo, tu colchón retiene olores o provoca alergias, esto puede ser una señal de que está acumulando bacterias, ácaros o moho, lo que puede afectar tu salud.

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