El impresionante pueblo de Madrid que esconde un tesoro natural: visita obligatoria

Este pueblo de Madrid esconde un tesoro natural, es uno de los de visita obligatoria en cualquier escapada que se precie. Habrá llegado ese momento en el que tenemos que empezar a gestionar determinados viajes, aquellos que hacemos durante el año por necesidad o en ocasiones especiales. A veces es necesario alejarse un poco de la gran ciudad, lo necesitamos para reflexionar o cuidar nuestra mente ante cualquier peculiaridad que puede aparecer y que nos puede afectar de lleno. Madrid tiene pueblos a su alrededor que son maravillosos.

No es necesario viajar lejos para descubrir lo que nos ofrecen esos lugares con un paisaje y una serie de detalles que acabarán siendo los que marcarán un antes y un después. Es hora de apostar claramente por algunos detalles que acabarán siendo los que marcarán la diferencia que estamos deseando conseguir. El hecho de perdernos en un viaje que podría acabar dando de sí una serie de elementos que serán los que marcarán una diferencia importante en todos los sentidos. Toma nota de lo que te está esperando de la mano de un tipo de detalles que son claves.

Una visita obligatoria nos está esperando

Es en otoño cuando más ganas de pueblos tenemos. De ese ambiente acogedor, de esos días al lado del fuego y de una serie de elementos que nos rodearán y que acabarán siendo los que nos inviten a viajar a estos lugares que no tenemos tan lejos. España tiene los pueblos más bonitos del mundo.

Nuestro país ofrece una amplia oferta de experiencias rurales que serán capaces de encajar perfectamente con todo lo que necesitamos y esperamos. Sin duda alguna, habrá llegado el momento de empezar a gestionar algunos detalles que son claves y que quizás hasta ahora no habíamos tenido en cuenta.

Podemos crear la escapada perfecta basándonos en el problema principal, la distancia. Al estar más cerca gastamos menos en desplazamiento y podemos invertir más en una serie de elementos que irán de la mano. Es el momento de afianzar algunos detalles que necesitamos en estas escapadas.

El tiempo también marca este desplazamiento que queremos hacer. Cerca de Madrid hay opciones que nos permitirán encontrar aquello que deseamos y más. Habrá llegado el momento de empezar a pensar en lo que podemos hacer en este otoño plagado de festivos y de puentes.

Este pueblo de Madrid esconde un tesoro natural

 

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La naturaleza es uno de los principales atractivos a la hora de descubrir un lugar que puede darnos más de una alegría. Solo necesitamos empezar a conectar con algunos elementos que van de la mano y que son claves. Cerca de Madrid podremos descubrir el pueblo más bonito de todos.

Tutilcia esconde un paisaje y unos elementos que serán los que nos acompañarán en estos días que tenemos por delante. La zona verde de este lugar es impresionante, tal y como figura en su página web: «Con una superficie de 31.550 hectáreas, y conformando este espacio en 16 municipios madrileños. Este enclave protegido, constituye algunas de las áreas biogeográficas más ricas e interesantes de la región de Madrid. Cuenta con una gran diversidad de fauna y flora. Destaca la avifauna asociada a cortados y cantiles, sotos fluviales. Dentro de este parque, destaca Soto Bayona. Principalmente destacan las aves, ya que encuentran las condiciones ideales para su reproducción. Hay más de 120 especies distintas concentradas en este área. Destaca que desde hace unos años, la presencia de la nutria en el río Jarama a su paso por Titulcia. Destaca también la presencia de búho real, cernícalo, focha común…  Fue el 28 de junio de 1994, cuando fue aprobado por la Asamblea de Madrid. Esto supuso los primeros pasos para declarar la protección de la zona y poder recuperar su riqueza. Hasta el 2006, continuó con su proceso de restauración».

Entre sus joyas arquitectónicas destaca su iglésia, según se presenta: «Es el templo principal de Titulcia. Construida en el siglo XVI, aunque en la Guerra Civil quedó destruida en gran medida. Fue en 1943 cuando se llevaron a cabo las labores de reconstrucción, aunque la torre hasta tres años más tarde, no se acabó de construir. En 2001, tuvo lugar una reconstrucción del conjunto. Actualmente, cuenta con una única nave, donde se encuentra la capilla mayor, además de la sacristía, la torre y otras dependencias. Los muros originales eran de mampostería con piedra de yeso. La fachada principal, los paramentos encalados y las esquinas, están cubiertas con piedra de Colmenar. En su interior, nos encontramos con un cuadro situado en el altar. El Tránsito de la Magdalena, de Jorge Manuel Theotocupuli (hijo del Greco y conocido como arquitecto del Ayuntamiento de Toledo».

Muy cerca de Madrid se esconde este tesoro que puedes visitar siempre que lo necesites, es una de las mejores opciones posibles para una pequeña escapada ideal para crear recuerdos en familia o en pareja.