Aviso urgente de la Policía por la estafa de la doble llamada: la gente no para de picar
Los estafadores se hacen pasar por pasar por compañías telefónicas legítimas
Pánico en las gasolineras: la estafa en la que todo el mundo pica
Ni se te ocurra pinchar en este enlace: el aviso más alarmante de la policía sobre Hacienda
Éstas son las 3 peores marcas de leche de los supermercados en España según la OCU
Si tienes los ojos azules estos son tus antepasados: no es lo que pensabas
El número de ciberdelitos ha crecido exponencialmente en España en los últimos años, siendo una de las tipologías de delito más preocupantes en los últimos años. Los delincuentes han perfeccionado sus métodos, utilizando tácticas como la manipulación emocional para obtener información personal y bancaria de sus víctimas. Recientemente, la Policía Nacional ha alertado sobre un nuevo tipo de estafa conocido como el «timo de la doble llamada».
Este método consiste en que la víctima recibe una llamada de alguien que finge ser su operador de telefonía, notificándole un aumento inminente en su tarifa y proporcionando sus datos personales para parecer más creíble. Poco después, recibe una segunda llamada de la competencia con una oferta muy atractiva. La Policía Nacional recomienda desconfiar de tales comunicaciones, ya que las operadoras suelen informar sobre cambios en las tarifas mediante cartas escritas con un mes de antelación, no por teléfono. Asimismo, hay que tener especial cuidado si no se ha recibido un aviso previo o si se sienten presionados para tomar decisiones rápidas. En caso de recibir una llamada sospechosa, lo mejor colgar y verificar la información directamente con la operadora.
Así funciona la estafa de la doble llamada
Los ciberdelincuentes continúan perfeccionando sus métodos de estafa y, en las últimas semanas, ha resurgido un tipo de engaño conocido como vishing, que ha suscitado numerosas quejas y consultas en la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Este esquema involucra dos llamadas consecutivas que engañan a los usuarios haciéndose pasar por compañías telefónicas legítimas.
La trampa comienza con una primera llamada, en la que el estafador se presenta como un representante de la compañía de telefonía del usuario, anunciando un inminente aumento de entre 15 y 20 euros en la tarifa mensual. Sin embargo, esta llamada es un fraude diseñado por los estafadores para crear una sensación alarma en la víctima. Poco después, el usuario recibe una segunda llamada, esta vez de otra empresa que le ofrece una atractiva oferta, a veces mencionando que es la compañía recomendada por la OCU, lo cual es completamente falso. El objetivo es que el usuario, engañado, acepte cambiar de proveedor.
A pesar de la nueva normativa que regula las llamadas comerciales, estas estafas persisten. Muchas veces, los delincuentes utilizan subcontratas, lo que dificulta identificar quién está detrás de las llamadas fraudulentas. Por ello, la OCU recomienda estar atentos y desconfiar en las siguientes situaciones:
- Si se reciben dos llamadas en el mismo día o en un corto periodo de tiempo.
- Cuando se comunica una subida de tarifas por teléfono, ya que estas deben ser notificadas por escrito.
- Si el aumento supera los 10 euros, dado que los incrementos habituales son menores, entre 1 y 5 euros.
- Si no se recibe un aviso con al menos 30 días de antelación.
- Si la compañía que ofrece una nueva tarifa no se identifica claramente o menciona falsamente que está respaldada por la OCU.
Para protegerse de la estafa de la doble llamada, la OCU recomienda verificar con su operador si las subidas son legítimas y solicitar que cualquier oferta recibida por teléfono se envíe por escrito. Además, si decides cambiar de tarifa por teléfono, recuerda que tienes un plazo de 14 días para desistir del contrato. Es fundamental desconfiar de quienes no se presentan adecuadamente y aún más de aquellos que usan el nombre de la OCU para intentar vender productos o servicios, ya que esta organización no autoriza el uso de su nombre para fines comerciales.
Fraudes telefónicos
Las estafas telefónicas han proliferado en todo el mundo, afectando a millones de personas debido a su creciente sofisticación y a la manipulación emocional que utilizan los estafadores. Este fenómeno no sólo pone en riesgo la información personal de los consumidores, sino que también se ha vuelto más difícil de detectar.
En primer lugar, el vishing, se ha convertido en una de las formas más comunes de fraude. Los estafadores se hacen pasar por representantes de bancos o empresas de telecomunicaciones, engañando a las víctimas para que proporcionen información sensible bajo el pretexto de resolver supuestos problemas en sus cuentas.
Por otro lado, los falsos servicios de soporte técnico han ganado terreno en los últimos años. Los estafadores se presentan como representantes de empresas tecnológicas, alegando haber detectado un problema en la computadora de la víctima y solicitando acceso remoto para «resolverlo».
Por último, el spoofing es otra táctica común, donde el estafador altera el identificador de llamada para parecer que la llamada proviene de una fuente legítima, creando así una falsa sensación de confianza en la víctima.
Los métodos utilizados por los estafadores suelen seguir un patrón. Inicialmente, crean un sentido de urgencia, provocando miedo o ansiedad en la víctima, lo que les lleva a actuar rápidamente. Luego, utilizan tácticas de manipulación emocional, haciendo preguntas que fomentan la inseguridad y la duda. Finalmente, solicitan información personal una vez que han establecido una conexión emocional con la víctima.