Curiosidades
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Así firman las personas infieles, según la grafología: comprueba si la tuya cumple estos rasgos

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

La infidelidad es un tema que está a la orden del día, y a lo largo de la historia se han desarrollado un amplio abanico de métodos para «detectar» a una persona infiel: desde analizar patrones de comportamiento hasta interpretar el lenguaje corporal. En el ámbito de la grafología, las personas infieles tienen ciertos rasgos que se reflejan a la hora de firmar.

La grafología «es una ciencia que estudia los múltiples aspectos de la personalidad por medio de la escritura. Se considera un test proyectivo natural, pero muy amplio ya que los datos psicológicos de la personalidad que obtenemos por los trazos son múltiples y variados, pocos test proyectivos son capaces de profundizar tanto en la persona», explica la Sociedad Española de Grafología.

¿Cómo firman las personas infieles?

Según los grafólogos, la firma representa la «imagen pública» de la persona: aquello que quiere mostrar al mundo. Mientras que la letra revela «cómo es» alguien, la firma muestra «cómo quiere ser visto». Los rasgos que, según la grafología, podrían aparecer en la firma de una persona infiel, son los siguientes:

Firma y rúbrica

«Conviene recordar que la firma es el nombre que se escribe para legitimar un documento, mientras que la rúbrica es el trazo o dibujo que la acompaña. Esta última funciona como un elemento de autenticidad y protección, y para algunos autores actúa como una muleta de la personalidad. De hecho, firma y rúbrica suelen evolucionar desde formas más complejas en la juventud hacia una mayor simplificación con la madurez.

Los diferentes tipos de rúbricas ofrecen indicios generales: una rúbrica simple sugiere madurez y seguridad; una complicada puede reflejar inferioridad o defensividad; si tacha el nombre, indica insatisfacción; si lo envuelve, expresa necesidad de protección; un punto final implica prudencia; trazos cruzados, contradicción; dos líneas paralelas, tenacidad; un trazo descendente, autoridad; un subrayado superior, impaciencia; un ángulo a la derecha, agresividad; y a la izquierda, agresividad con resentimiento», explica Grafo Pericial.

¿Qué dice la ciencia?

La ciencia ha investigado la infidelidad durante décadas, y uno de los hallazgos más consistentes es que la mayoría de las infidelidades no nacen del mero deseo sexual, sino de una insatisfacción emocional dentro de la relación.

Los estudios también señalan que ciertos rasgos psicológicos pueden aumentar la probabilidad de conductas infieles. La baja autoestima, por ejemplo, puede llevar a algunas personas a buscar en otros una reafirmación que no encuentran internamente. La dependencia afectiva o la necesidad constante de aprobación pueden tener un efecto similar. Asimismo, la impulsividad es otro factor que aparece con frecuencia.

Por otro lado, las personas con apego ansioso suelen temer al abandono y pueden involucrarse en conductas contradictorias. Asimismo, quienes tienen apego evitativo pueden recurrir a la infidelidad como una forma de mantener la distancia emocional dentro del vínculo principal.

En definitiva, según la grafología, las personas infieles suelen firmar con rasgos como firmas ilegibles, subrayados llamativos, óvalos abiertos, inclinaciones variables o diferencias grandes respecto al texto escrito. Estos elementos se interpretan como señales de impulsividad, ocultación, búsqueda de validación externa o  una doble vida.

Finalmente, cabe señalar que la grafología tiene una larga tradición histórica. Aunque su desarrollo formal comenzó hace algo más de un siglo, las primeras referencias que relacionan escritura y carácter se remontan a épocas muy antiguas. El primer tratado estrictamente grafológico data de 1622, obra de Camilo Baldo. El impulso definitivo llegó con Michon, quien acuñó el término grafología y fundó la Société de Graphologie de París en 1871.