Historia
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Descubrimiento monumental en Turquía: aparece bajo un vertedero un hipódromo romano de hace 2000 años

  • Sofía Narváez
  • Periodista multimedia graduada en la Universidad Francisco de Vitoria, con un Máster en Multiplataforma por la Universidad Loyola. Editora en Lisa News con experiencia en CNN y ABC.

Durante décadas, el suelo del mercado de Bitpazarı, en la ciudad turca de Kayseri, ocultó bajo montones de escombros los restos de un antiguo hipódromo romano. El terreno había sido utilizado como vertedero municipal, sin que nadie imaginara lo que había debajo: una construcción monumental de la época imperial.

El hallazgo, de unos 2.000 años de antigüedad, ha sido calificado como una pieza clave del pasado romano en Anatolia. Con cerca de medio kilómetro de longitud, se trata de una de las estructuras más grandes descubiertas en la región, comparable únicamente con las de Éfeso y Pérgamo.

Encuentran un hipódromo romano bajo un antiguo vertedero en Kayseri

El descubrimiento ha sido más que curioso. Mientras un grupo de arqueólogos municipales revisaba un mapa del siglo XIX, trazado por el filólogo griego Gregorios Bernardakis, se toparon con una palabra que les llamó la atención: «Circus».

Al verla, los expertos decidieron cruzar ese antiguo plano con imágenes aéreas actuales. Y allí, oculta bajo el trazado de calles, tiendas y tenderetes, apareció una forma ovalada que no encajaba con la planificación urbana moderna.

Tras los primeros estudios geofísicos, las sospechas se confirmaron. Bajo el terreno, los cimientos de un enorme hipódromo romano seguían ahí, intactos en lo esencial. Las mediciones indican que la pista alcanzaba unos 450 metros de longitud, lo que la sitúa entre las mayores descubiertas en Asia Menor.

Se cree que la estructura fue construida entre finales del siglo I a.C. y principios del I d.C., durante el reinado de Arquelao Kristes, rey de Capadocia bajo tutela romana. En aquella época, la ciudad (entonces conocida como Cesarea de Capadocia) era un centro político y cultural de primer nivel, capital de una provincia clave del Imperio.

El hipódromo y la vida romana en Anatolia

El Imperio romano dejó una huella profunda en la actual Turquía. Desde las calzadas que conectaban ciudades hasta los acueductos, teatros y foros repartidos por Éfeso, Hierápolis o Termessos, todo respondía a una misma lógica: control, civilización, espectáculo. Y el hipódromo de Cesarea encajaba perfectamente en esa dinámica.

Allí se reunían miles de personas para ver carreras de caballos, pero también para asistir a actos imperiales, competiciones y celebraciones públicas. El recinto no era sólo un estadio, sino un punto de encuentro para las élites locales y una herramienta de propaganda del poder romano.

Durante el siglo IV, con la fundación de Constantinopla, el centro de gravedad del imperio se desplazó hacia el este. La actual Estambul se convirtió en la nueva capital y Anatolia se consolidó como una región vital del Imperio romano de Oriente, hasta su caída en 1453 con la llegada de los otomanos.

Un hallazgo que cambia la historia urbana de Kayseri

Entre 1950 y 1980, el área donde se encontraba el hipódromo fue utilizada como vertedero municipal. Se llegaron a acumular hasta 20 metros de escombros sobre la estructura. Por eso, su conservación ha sido una especie de accidente con suerte. A día de hoy, incluso puede verse en el paisaje la silueta de sus extremos curvos reflejada en las lomas suaves del parque Beştepeler.

Según informó el medio local Kayseri Times, la Junta de Preservación del Patrimonio Cultural de Kayseri declaró el lugar como yacimiento arqueológico de tercer grado el pasado 25 de septiembre, lo que garantiza su protección legal.

Por ahora, debido a la actividad diaria del mercado y la profundidad de los restos, se emplearán técnicas no invasivas para su estudio y documentación.