País Vasco
Mercados navideños

Los mercados navideños más bonitos y tradicionales del País Vasco francés que no te puedes perder

El mes de diciembre es sin duda el más especial de todo el año. No sólo porque sea el último. Es cuando celebramos la Navidad y desde días antes, ya se pueden disfrutar los imprescindibles mercados navideños. También en el País Vasco francés, donde los pueblos comienzan a decorar balcones, los árboles se llenan de lámparas pequeñas y los primeros chalés de madera asoman por las plazas cuando noviembre aún no ha terminado. Todo se prepara para la llegada de Olentzero, ese personaje entrañable que en Euskadi ocupa el papel del clásico Papá Noel.

A diferencia de otros destinos donde los mercados son más turísticos, aquí la Navidad se vive con un toque artesano que es irresistible. Cada chalé se prepara de forma especial y detrás de cada mostrador suele haber un pequeño productor local, un artesano que conoce cada detalle de lo que vende. Por eso, recorrer los mercados navideños del País Vasco francés no es sólo comprar; es dejarse contagiar por el ritmo de una región que vive la Navidad con calma y cercanía. Así que si estás pensando en una escapada diferente, uno de esos planes que no requieren grandes preparativos pero dejan recuerdos preciosos, estos mercados pueden ser el destino perfecto. Desde Bayona hasta Biarritz, pasando por San Juan de Luz o Bidart, cada lugar tiene su forma particular de celebrar estas semanas previas al 25 de diciembre. A continuación te explicamos los mercados navideños más bonitos y tradicionales del País Vasco francés que no te puedes perder y que merece la pena visitar al menos una vez.

El mercado de Navidad de Biarritz

Biarritz destaca cada Navidad con su mercado navideño que tiene un toque  sofisticado sin perder ese ambiente familiar que lo hace tan acogedor. Todo se concentra en la explanada del casino, donde los puestos se iluminan desde finales de noviembre y levantan un auténtico pequeño pueblo festivo en pleno centro.

Pero además celebra Biarritz en luces, espectáculo en el que se proyectan espectáculos visuales sobre fachadas emblemáticas, transformándolas por unos instantes en auténticos lienzos en movimiento. Es un plan perfecto para cerrar la tarde: un vino caliente en la mano, las luces reflejadas en los edificios y esa mezcla de música y color que convierte todo en un pequeño espectáculo improvisado.

El mercado de Navidad de Bayona

Bayona es uno de los grandes clásicos del País Vasco francés y, cuando llega diciembre, la ciudad se transforma de una manera que sorprende incluso a quienes la conocen bien. El recorrido suele arrancar en la Place du Réduit, junto al Adour, donde miles de luces crean un pasillo que invita a avanzar despacio. A partir del 1 de diciembre se abren los puestos de artesanos que ofrecen prácticamente de todo: prendas forradas de piel, velas hechas a mano, joyas creativas, juegos de mesa para niños y mucho más.

De forma especial tenemos que mencionar la zona gastronómica, que es otro de los puntos fuertes, junto a la gran noria instalada en la Place de la Liberté o los carruseles con forma de abeto. Y si coincide con el concurso de fuegos artificiales, la experiencia es todavía más memorable, porque el reflejo de las luces sobre el río crea un escenario realmente bonito.

Mercado de diseñadores en el Hôtel Frères Ibarboure (Bidart)

Bidart acoge uno de los mercados más especiales del País Vasco francés. No es un mercado grande, ni está en pleno centro urbano, y quizá por eso llama tanto la atención. Desde 2023, el Hôtel Frères Ibarboure abre sus puertas a mediados de diciembre para acoger un mercado efímero centrado en creadores locales. La sala se llena de marroquinería artesanal, cerámica, ilustraciones del País Vasco, jabones naturales o productos del campo.

El mercado de Navidad de San Juan de Luz

Por último el de San Juan de Luz que inauguró recientemente su propio mercado navideño y, aunque es nuevo, ya se ha ganado un hueco entre los imprescindibles. A finales de noviembre, la plaza Foch se llena de chalés donde artesanos y comerciantes locales muestran productos muy vinculados a la identidad vasca: embutidos, quesos, miel, turrón, boinas, cuchillos tradicionales… un repertorio que mezcla tradición y artesanía de una manera muy natural.

El ambiente, más pequeño y acogedor que el de las grandes ciudades, hace que sea perfecto para quienes prefieren pasear sin agobios. Las guirnaldas, los abetos iluminados y los villancicos crean una atmósfera tranquila. Y, si te quedas con ganas de más, San Juan de Luz organiza además actividades previas a la Navidad que merecen la pena, como Abracadabouille, un espectáculo de luz y sonido que transforma la Place Louis XIV en un escenario festivo.

Otros mercados y actividades navideñas del País Vasco francés

Si después de visitar los mercados principales todavía quieres más, el País Vasco francés ofrece una lista enorme de pequeños mercados y actividades que llenan de vida las semanas previas a la Navidad. En Anglet se celebra un mercado franco-alemán muy animado; en Bardos, Itxassou o Hendaya los mercados arrancan a principios de diciembre; en Arcangues, Cambo-les-Bains o Urrugne encontrarás artesanos, animación infantil, villancicos y puestos que cambian cada año. Y en Ordiarp, el último domingo antes de Navidad, hay un mercado acompañado de un almuerzo gastronómico que es casi una tradición familiar.