Rusia abre un centro cultural en honor a su ilustre ciudadano Gérard Depardieu

Gérard Depardieu, uno de los actores franceses más reconocibles, hace tiempo sin embargo que dejó de ser profeta en su tierra, que abandonó para no tener que abonar un elevado porcentaje de sus ingresos en impuestos. Desde 2013 es ciudadano de Rusia, país que ha acogido a la controvertida estrella con los brazos abiertos.

El pasado fin de semana, este ilustre residente en las tierras que gobierna Vladimir Putin vivió en primera persona la apertura de un gran centro cultural con su nombre en Saransk, capital de la república de Mordovia. Allí fue recibido con honores por los máximos responsables locales y él correspondió con amables palabras hacia ellos y el resto de congregados, según recoge la prensa del lugar.

«En Mordovia me siento como un verdadero ruso. (…) Soy un habitante más de Saransk y votaré en las elecciones», destacó el intérprete, registrado como empresario en la ciudad, de cerca de 300.000 habitantes y situada a 650 kilómetros al este de Moscú, donde tiene intención de abrir un restaurante. También ha expresado su interés por el negocio del vodka ecológico, al que pretende sumarse en breve.