Comunidad Valenciana
LA SANIDAD VALENCIANA DE XIMO PUIG ESTÁ AL LÍMITE

La UCI del hospital de Vinaroz entra en situación crítica por la falta de facultativos

Situación crítica de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Comarcal de Vinaroz, en Castellón. El jefe de la UCI ha solicitado formalmente una evaluación de la situación de sus facultativos al servicio de Riesgos Laborales para que se valore si se está poniendo en riesgo la salud de los profesionales. La saturación y el exceso de guardias para compensar la falta de personal están detrás de esa crisis, según denuncia el Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana (CESM-CV). Un nuevo quebradero de cabeza para la Sanidad pública valenciana que tendrá que afrontar Miguel Mínguez, nuevo consejero del Gobierno que preside el socialista Ximo Puig.

La crisis de la Sanidad valenciana va dejando un día tras otro nuevos problemas. En muchos casos, los actuales se derivan de anteriores que se van agravando. Este, es el caso de la UCI del Hospital Comarcal de Vinaroz por la falta de facultativos especialistas en Medicina Intensiva, según denuncian desde el sindicato CESM-CV.

El Servicio cuenta con 7 camas de UCI, de las que 2 están cerradas por falta de personal. Tiene 7 plazas de facultativos dotadas y una de nueva creación que no está ocupada y sí está considerada de difícil cobertura. Hay una baja de larga duración, que no se ha conseguido sustituir y también está considerada de difícil cobertura. Una adjunta con exención de guardias por edad, cuya cobertura de guardias no ha sido sustituida. Cuatro facultativos para hacer las guardias de cada mes, entre 7 y 8 según los profesionales antes de las vacaciones de verano que tampoco consiguen sustituir, y es por tanto otra plaza de difícil cobertura. Según fuentes próximas a los afectados, se les adeudan además 120 días sin contar vacaciones ni días ‘moscosos’.

Pero el detonante de esta crisis se produjo en el inicio de la pandemia. El hospital llegó a tener en esos momentos críticos 3 UCIs simultáneas abiertas. La carga de trabajo era enorme, con el consiguiente incremento del número de horas que los facultativos tenían que realizar. Pero el problema empeoró aún más, porque 2 de las facultativas renunciaron al servicio para aceptar ofertas de otros centros. Todo ello, según el relato del citado Sindicato Médico.

A lo largo del pasado año, 2021, la situación llegó a un extremo crítico. Según los datos ofrecidos por CESM-CV, se llegaron a realizar 74 guardias, cuando el número máximo obligatorio que marca la Consejería de Sanidad valenciana es de 36 anuales. Una circunstancia que ha traído 2 consecuencias. Una, el acúmulo de días de los profesionales, que iban sumando horas. La otra, el lógico incremento del estrés laboral de esos mismos profesionales.

Según el citado Sindicato, las cosas han llegado a tal extremo que el jefe de la UCI ha pedido al servicio de Riesgos Laborales una evaluación de la situación de sus facultativos para saber si se está poniendo en riesgo la salud de los profesionales con este exceso de guardias que el citado sindicato califica de «estructural». Según también el citado sindicato, en las conclusiones preliminares del mencionado informe, se hace mención a lo que se denomina burnout o síndrome del trabajador ‘quemado: una cronificación del estrés laboral.

Pero, además, se insiste en la necesidad de basarse en la orden que regula las guardias de presencia física, que es hasta de 3 al mes. Para sumar un máximo de las 36 antes mencionadas, frente a las 7 de media que cada facultativo realiza actualmente, según denuncia el sindicato.

La preocupación ha aumentado en las últimas fechas. El departamento de salud da servicio a una población en torno a los 90.000 habitantes. Sin embargo, esa cifra crece exponencialmente durante el verano -en torno a 50.000 personas más- y se ve agravada por el hecho de que las UCIs más cercanas están ubicadas en Castellón, a una distancia en torno a los 80 kilómetros de Vinaroz.

Frente a esta situación CESM-CV reclama a la Consejería de Sanidad valenciana dar prioridad a los departamentos de salud periféricos como el de Vinaroz, así como el reconocimiento de las plazas denominadas de difícil cobertura y que se establezcan las medidas oportunas para mejorar las condiciones laborales de los profesionales.

La pasada semana, OKDIARIO ya adelantó la grave situación que atraviesa la Unidad de Salud Mental de este mismo hospital, con un solo profesional activo y que además se encuentra exento de guardias. Ahora, el problema se extiende también a la UCI.