Comunidad Valenciana
FALLAS DE VALENCIA

Puig gasta un millón de euros en un balcón fallero mientras las familias no pueden pagar la luz

Monumental escándalo en plenas Fallas de Valencia. La Generalitat Valenciana que preside el socialista Ximo Puig ha destinado un millón de euros para habilitar el balcón del antiguo edificio de Correos de Valencia que es utilizado en estas fechas para que los invitados puedan presenciar las mascletàs falleras. Así, lo han denunciado representantes de otras formaciones políticas. En concreto, Ciudadanos, a través de su síndica portavoz Ruth Merino, y el PP, con su portavoz municipal y secretaria general regional, María José Catalá. Todo ello, en medio de un clima de creciente desesperación social por parte de las familias, que asisten impotentes a la continua subida del precio de la luz y de los carburantes como consecuencia de la crisis generada por la invasión rusa de Ucrania

El edificio de Correos de Valencia conforma una parte importante del patrimonio arquitectónico y cultural de la ciudad de Valencia. De estilo ecléctico, sus obras se iniciaron en 1915, pero no fue hasta 1922, hace justo un siglo, cuando se llevó a cabo su inauguración. Ubicado en la Plaza del Ayuntamiento, el edificio fue adquirido por la Generalitat Valenciana en diciembre del pasado año por un. montante aproximado de 23.922.822,81 euros a la Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos, según informó en su día la propia Generalitat, que en aquel entonces justificó su compra por la especial singularidad. Tiene una superficie de parcela de 2.361 metros cuadrados y una superficie construida de 9.461 metros cuadrados y su compra se realizó a cargo de la aplicación presupuestaria referida a la adquisición de edificios patrimoniales, con cargo a las cuentas autonómicas de 2021.

Una de sus ventajas es su ubicación privilegiada, que en fechas festeras, como las que ahora vive la ciudad de Valencia, permite que se convierta en emplazamiento privilegiado para asistir a las mascletàs falleras. La Generalitat Valenciana solicitó que estuviera desalojado a inicios de marzo. Pretendía que del 9 al 19 de este mes fuera enclave para que representantes de la sociedad civil pudieran divisar desde allí el imponente espectáculo que suponen las mascletàs falleras valencianas. 

Pero, según han denunciado Ruth Merino, síndica portavoz de Ciudadanos Ciudadanos, y María José Catalá, secretaria general del PP valenciano,  la Generalitat, que preside Puig, ha destinado un millón de euros más para acabar utilizándolo como balcón fallero. «Es una vergüenza que todos los valencianos tengamos que pagar los caprichos del presidente, que pone su interés personal por encima del interés general», ha dicho Merino, mientras que Catalá ha subido una publicación a su página de twitter en donde dice que «más de un millón de euros de todos los valencianos para uso y disfrute de Ximo Puig y cargos socialistas», en referencia a los representantes del PSOE valenciano que ya han sido invitados a disfrutar de las mascletàs falleras desde tan destacado emplazamiento.

Por su parte Merino y Ciudadanos han criticado además que ese gasto se haya producido en plena crisis económica por la guerra de Ucrania, mientras Catalá ha reclamado a Puig menos gasto para su «lucimiento personal» y más apoyo a las Fallas de Valencia y ha criticado también que el presidente de la Generalitat Valenciana se gaste esa cantidad en plena crisis. Por otra parte, según ha publicado Las Provincias, que cita fuentes de la Generalitat Valenciana, por el bacón fallero han pasado ya representantes de 35 ayuntamientos valencianos sólo en la primera semana.

La nueva ocurrencia de Puig se produce sólo 6 meses después de que tanto PP como Vox criticasen también que la Generalitat Valenciana financiase una campaña para promocionar el sexo anal entre heterosexuales, tal como publicó OK DIARIO: «Dejemos atrás el tabú». En concreto, entonces, la diputada de esta última formación Angeles Criado, recomendó a Puig que «no malgasten el dinero en chuminadas como la campaña del dónut y del plátano», en referencia a la citada campaña a lo que el presidente del Ejecutivo valenciano que «el sexo anal no es obligatorio», pero no trascendió a pesar de las múltiples preguntas de la Oposición el coste de esa campaña.