INMIGRACIÓN

Un pakistaní en situación irregular suplanta a otro regularizado para acceder al médico en Valencia

POLICÍA NACIONAL
Un agente de la Policía Nacional.
Ignacio Martínez

Los efectos de la inmigración irregular tienen consecuencias. Una prueba de ello, acaba de suceder en Valencia. Según ha informado la Policía Nacional, un individuo de origen pakistaní y en situación irregular ha sido detenido por utilizar la tarjeta sanitaria de otro compatriota para que le trataran de un fuerte dolor de muelas. La pista que puso en alerta a los agentes fue, precisamente, que la radiografía bucal del atendido no se correspondía con la del propietario de la tarjeta. Al ahora detenido, un varón de 30 años, se le atribuye un presunto delito de usurpación del estado civil.

El delito de usurpación del estado civil o suplantación de identidad consiste en apropiarse de las cualidades de otra persona simulando ser esta última. Debe tener ánimo de lucro, si bien no se exige que cause daños y está tipificado en el Código Penal.

Según los datos del último informe de inmigración irregular del Ministerio del Interior, desde el pasado 1 de enero hasta el 15 de abril llegaron a España por vía marítima o terrestre un total de 9.317 inmigrantes, 2.039 más que en el mismo periodo del pasado año, cuando se contabilizaron 7.224. Es decir, un 29% más. El incremento de la inmigración tiene sus consecuencias. Y una de ellas, se vivió en un centro médico de Valencia. Se da la circunstancia de que el pasado 23 de marzo, OK DIARIO ya alertó del repunte del robo y falsificación de documentos de identidad para el acceso a servicios públicos y para contratar con empresas privadas.

Hasta el citado centro médico, llegó un varón de origen pakistaní el mediodía de ayer. Se quejaba de un fuerte dolor de muelas. El facultativo que le atendía se percató de que la radiografía bucal del paciente no coincidía con la que aparecía en el historial médico de la persona asociada a la tarjeta. Por si ello fuera poco, la persona a la que estaba asociada la citada tarjeta tenía numerosos trámite realizados en su historial desde hace más de 5 años, mientras que a quien ahora estaban tratando no sabía español, motivo por el que le acompañaba otro amigo, que hacía las veces de traductor. Todo ello, según el relato policial.

De la investigación policial y las preguntas efectuadas al traductor ocasional, los agentes averiguaron que el paciente había sufrido un fuerte dolor de muelas y un tercero le había dejado la tarjeta sanitaria, al desconocer si sólo con el pasaporte le atenderían, por lo que fue detenido por un supuesto delito de usurpación de estado civil. El detenido, sin antecedentes policiales y en situación irregular, según los datos proporcionados por la Policía Nacional ha quedado en libertad, pero con la obligación de personarse ante la autoridad judicial cuando sea reclamado para ello.

No es la primera vez que se vive un caso relacionado con la usurpación de personalidad en el ámbito territorial de la Comunidad Valenciana. El pasado año, un inmigrante colombiano fue condenado por usurpar la personalidad de un muerto para trabajar. Con esa falsa identidad consiguió empadronarse, poder trabajar y acceder a la tarjeta sanitaria. Ahora, el celo y la buena labor de los agentes y la profesionalidad de sanitarios y facultativos ha impedido que se consumase otro caso con una personalidad ‘prestada’.

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