Comunidad Valenciana
SANIDAD

Los médicos estudian movilizarse contra los pactos de Sánchez porque rompen el sistema de salud

Al presidente del Gobierno en funciones el socialista Pedro Sánchez se le ha abierto otro frente en vísperas del debate de investidura. El Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana (CESM-CV), el mismo que puso en marcha la primera huelga de la sanidad valenciana al Gobierno autonómico del también socialista Ximo Puig, ha mostrado este lunes su rechazo a utilizar «como moneda de cambio» en sus pactos con para la investidura la formación especializada y la homologación de títulos en España. Según fuentes de este mismo sindicato, los médicos estudian y no descartan posibles movilizaciones por esta cuestión.

La postura de CESM-CV es, de facto, una adhesión a la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos, que ha defendido la equidad y la cohesión nacional del sistema MIR actual: «En el siglo XXI hay que hablar de formación médica armonizada en Europa y no en las regiones».

El origen de esta cuestión hay que buscarlo en el acuerdo de investidura alcanzado por Sánchez con el BNG gallego, que plantea la posibilidad de un traspaso de la competencia respecto a la homologación de título académicos y profesionales, así como otros acuerdos respecto a la misma cuestión con otros partidos.

Ahora mismo, los médicos estudian incluso la posibilidad de poner en marcha movilizaciones por estos motivos, según han confirmado a OKDIARIO fuentes de CESM-CV.

Según este sindicato y el Foro de la Profesión Médica, la competencia es sólo del Estado y, además, está establecida por la Constitución y su transferencia «supondría un grave perjuicio para la calidad y la equidad de la formación sanitaria especializada en España, así como para la cohesión del sistema nacional de salud», según CESM-CV.

Por lo que hace referencia al sistema MIR, el sindicato considera que un traspaso autonómico supondría «romper» el modelo «único y de éxito» de un sistema «ampliamente consolidado», que lleva funcionando 40 años y que «cuenta con un reconocido prestigio internacional». Según este sindicato, su configuración actual permite el acceso a la formación sanitaria especializada «en condiciones de igualdad y transparencia para todos los aspirantes».

Y facilita una «formación de calidad basada en méritos y concurrencia competitiva en todo el sistema nacional de salud», por lo que entienden que una fragmentación o un traspaso autonómico supondría «dinamitar» un «modelo de éxito con nefastas consecuencias tanto para los especialistas en formación como para los centros docentes» y, por extensión «para todo el sistema sanitario», lo que acabaría «afectando también a los pacientes». Además, señalan que la homologación y reconocimiento de títulos académicos y profesionales es una competencia «exclusiva» del Estado.