La ecuación del futuro de Camps queda en manos de Génova y de un futuro triunfo electoral del PP

La ecuación acerca del futuro político del ex presidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps queda en el aire y está a expensas de un futuro triunfo electoral del Partido Popular, tras su reciente absolución de la última de una decena de causas de las que ha salido sin condena. El apoyo desde la Comunidad Valenciana es evidente. Pero, precisamente, haber ostentado el puesto más importante en la política autonómica, el de presidente de la Generalitat, es lo que genera que cualquier otra responsabilidad a nivel de este territorio siempre resultará menor y desacorde con su rango. Ante esa tesitura, sus opciones de retorno a la primera línea política pasan un triunfo de los populares en las próximas Generales, que en principio no serán hasta 2027.

Este miércoles, 29 de mayo, se conoció la absolución de la última de las 10 causas contra las que Francisco Camps ha batallado en los tribunales en los próximos 15 años. Un calvario judicial del que ha salido indemne con la colaboración, entre otros, del letrado Pablo Delgado. Su abogado en nueve de esos 10 procesos judiciales a los que se ha visto sometido.

Horas después de esa absolución, Francisco Camps manifestó, como publicó OKDIARIO, que quería volver a someterse al escrutinio de las urnas. Pero, para ello, debe volver a esperar una de estas dos opciones: que se celebren comicios municipales y autonómicos, o que haya unas Generales. Ambas elecciones se han celebrado entre los meses de mayo y julio de 2023, por lo que la próxima cita con las urnas, salvo inesperado adelanto, no se producirá hasta 2027.

Las Elecciones Europeas, la otra opción a que podía acogerse, se celebran este domingo. Y, tampoco tiene opciones porque las listas son ya oficiales y no hay posibilidad de incluir o quitar a nadie.

Cargos por debajo de su rango

Hasta entonces, sus únicas posibilidades pasan por un nombramiento. Y no fue a eso a lo que Camps se refirió el miércoles 29 de mayo. Fue al escrutinio de las urnas. Es decir, a presentarse a un cargo electo.

Pero, en todo caso, cualquier designación directa en la Comunidad Valenciana, por elevada que fuere, sería siempre de rango muy inferior a la haber sido presidente de la Generalitat: la responsabilidad que ostentó desde 2003 hasta su dimisión. Dependiente y a las órdenes de terceras personas. Algo, impensable en un presidente de la Generalitat.

¿Qué hicieron los otros ex presidentes?

Ni en el caso de Joan Lerma ni de Ximo Puig, en el PSOE; ni de Eduardo Zaplana, José Luis Olivas o Alberto Fabra, han desempeñado una responsabilidad en la Comunidad Valenciana por debajo de aquella, la máxima, que en su día todos ostentaron.

Alberto Fabra, que sí se presentó a estas últimas Elecciones Autonómicas como cabeza de lista del PP por Castellón, siendo ya conocedor de que en ningún caso sería de nuevo presidente porque el candidato era Carlos Mazón, tuvo, tras esos comicios, un paso muy efímero por las Cortes Valencianas. Porque de inmediato dio el salto al Senado en Madrd.

Antes, en 2015, Alberto Fabra, cuando perdió la Presidencia de la Generalitat. Apenas estuvo en esa Cámara unos meses hasta que fue designado también senador en julio de ese mismo año. Y, como se ha dicho, también accedió al Senado en 2023, tras haber encabezado la lista del PP a las Autonómicas en mayo de ese mismo año.

Otro precedente, ahora en el caso en el PSOE, es Ximo Puig. Pero él lideró como presidente el Grupo Socialista en las Cortes Valencianas, desde los comicios de 2023 hasta su designación como embajador ante la OCDE. Joan Lerma, también dejó las Cortes Valencianas para ser designado ministro de Trabajo por Felipe González. Luego, su trayectoria política ha transcurrido principalmente en el Senado.

La opción del Senado

Esa, la del Senado, es una de las opciones que se abrirá a Camps en el caso de que haya Elecciones Generales. Pero, en la Comunidad Valenciana su encaje es muy complicado. Debido, precisamente, a que su pasado como presidente de la Generalitat lo pone extremadamente difícil dado que no hay comicios a la vista. Como se ha dicho, cualquier nombramiento sería de rango inferior y poco significativo para quien ha presidido el Gobierno valenciano.

Tampoco, en la política municipal hay posibilidad de encaje. Camps se postuló para ser candidato a la Alcaldía de Valencia en 2022. En aquel momento, no había designado cabeza de lista. Pero entonces, aún tenía una causa pendiente. Y la elegida fue María José Catalá, que hoy ostenta esa responsabilidad. Los próximos comicios municipales no seran hasta 2027, tampoco. Lo que impide abrir esta puerta antes.