Ciencia
bacterias

Uso de bacterias modificadas para combatir tumores

El uso de bacterias modificadas para combatir tumores representa una frontera emocionante y revolucionaria en el tratamiento del cáncer.

Bacterias en las cosas que comemos

¿Cómo se reproducen las bacterias?

Bacteria ataca sistema inmune

  • Francisco María
  • Colaboro en diferentes medios y diarios digitales, blogs temáticos, desarrollo de páginas Web, redacción de guías y manuales didácticos, textos promocionales, campañas publicitarias y de marketing, artículos de opinión, relatos y guiones, y proyectos empresariales de todo tipo que requieran de textos con un contenido de calidad, bien documentado y revisado, así como a la curación y depuración de textos. Estoy en permanente crecimiento personal y profesional, y abierto a nuevas colaboraciones.

La investigación contra el cáncer ha dado un giro radical en los últimos años. El desarrollo de bacterias modificadas genéticamente capaces de localizar y destruir tumores con una precisión sin precedentes ha abierto un nuevo horizonte en la lucha contra este flagelo.

Se trata de un enfoque innovador que combina la microbiología, la ingeniería genética y varias tecnologías médicas avanzadas. Sus avances prometen transformar el tratamiento oncológico, ya que ofrecen alternativas más dirigidas y menos invasivas que los métodos convencionales.

Las bacterias modificadas

El uso de bacterias modificadas para combatir tumores es un procedimiento que puede llevarse a cabo en tres modalidades.

Bacterias sensibles a la luz infrarroja

Esta técnica utiliza bacterias sensibles a la luz infrarroja y fue desarrollada por científicos chinos. Estas bacterias tienen la capacidad de adherirse específicamente a los tejidos tumorales. Una vez allí, producen nanopartículas fluorescentes que actúan como convertidores de energía.

Cuando se aplica luz infrarroja cercana, las nanopartículas generan calor localizado que destruye selectivamente las células cancerosas.

Bacterias programadas

Consiste en el uso de bacterias programadas para reconocer y colonizar tumores de manera natural. El microambiente tumoral presenta condiciones únicas, como bajos niveles de oxígeno y nutrientes específicos. Estas bacterias modificadas pueden detectar estas condiciones.

Una vez en el tumor, comienzan a producir sustancias antitumorales de manera controlada. Atacan específicamente las células cancerosas, pero dejan intactos los tejidos sanos circundantes.

Utilización de ultrasonido

La tercera y más reciente estrategia emplea ultrasonidos para activar bacterias modificadas. Este método tiene un nivel de control mayor. Los médicos pueden decidir cuándo y dónde las bacterias deben comenzar a producir sus compuestos terapéuticos.

Por lo tanto, las bacterias permanecen inactivas hasta que un equipo de ultrasonidos de baja intensidad las “enciende” para que comiencen su trabajo.

Resultados y limitaciones

Los estudios preliminares con animales han arrojado resultados muy positivos. En el caso de las bacterias activadas por luz infrarroja se observó una reducción significativa del tamaño de los tumores y prevención de las metástasis. Las bacterias fueron eficaces incluso en etapas avanzadas de la enfermedad.

Por su parte, el sistema de activación por ultrasonidos ha probado ser seguro y completamente controlable en los experimentos realizados hasta ahora. Sin embargo, todavía queda un largo camino por recorrer antes de que estos tratamientos estén disponibles para los humanos.

Uno de los principales obstáculos es garantizar la seguridad absoluta de las bacterias modificadas. Aunque en los estudios las bacterias se eliminaron de forma natural después del tratamiento, es necesario asegurar que no causen infecciones o se propaguen de forma incontrolada.

Así mismo, es necesario precisar los protocolos. Se deben determinar las dosis óptimas de bacterias, los tiempos de tratamiento más efectivos y la mejor manera de monitorear la respuesta terapéutica. También es necesario estudiar cómo podría reaccionar el sistema inmunológico de los pacientes.

Ventajas

El uso de bacterias modificadas para combatir tumores tiene grandes ventajas frente a procedimientos como la quimioterapia o la radioterapia. La principal es su extraordinaria precisión. Los tratamientos convencionales afectan tanto a las células cancerosas como a las sanas. Las bacterias modificadas se dirigen exclusivamente al tejido tumoral.

Otra ventaja importante es la reducción de efectos secundarios. Los pacientes que reciben quimioterapia suelen experimentan náuseas, pérdida de cabello, fatiga extrema y otros problemas. Las terapias bacterianas minimizan estos efectos.

Así mismo, estos sistemas tienen gran versatilidad. En teoría, podrían adaptarse para tratar diferentes tipos de cáncer. También existe la posibilidad de combinarlos con otros tratamientos como la inmunoterapia para potenciar sus efectos.

Perspectivas

El potencial de estas terapias es enorme. Podrían usarse junto con la inmunoterapia para estimular una respuesta inmune más fuerte. También se estudia la posibilidad de programar las bacterias para que produzcan múltiples compuestos terapéuticos simultáneamente, atacando el tumor desde varios frentes.

Los principios desarrollados en esta investigación también podrían aplicarse a otras áreas médicas. Es posible modificar bacterias para tratar infecciones resistentes a antibióticos, enfermedades metabólicas o incluso para administrar medicamentos.

Mecanismos de Acción

Las bacterias modificadas pueden actuar de diversas maneras para combatir los tumores. Algunas de las estrategias más destacadas incluyen:

Un estudio reciente en pacientes con melanoma avanzados mostró que la inyección de bacterias modificadas no solo redujo el tamaño de los tumores, sino que también mejoró la supervivencia general en comparación con los tratamientos convencionales.

Lecturas recomendadas

Herramienta biogenética para tumores

Microbiótica y cáncer